"Hay que romper el relato": la versión más necesaria del cruce de miradas entre Leonor y los cadetes que saca los colores a todos

En España se sigue hablando de la princesa Leonor y de su momento con dos reclutas el Día de la Hispanidad, porque a este país nada le gusta más que un salseo. Pero Martín Bianchi ha lanzado en su sección de «Hoy por Hoy», días después del evento, la reflexión más necesaria y, también, la que peor nos deja a todos como sociedad. Pero eso se lo ha reservado para el final. Antes, ha hecho un repaso a la vida de los aristócratas y socialités durante la semana. Porque se han casado las dos Españas: Isa «Pí», o Chabelita Pantoja, como la hemos conocido los más mayores, y Victoria de Lohenlohe-Langerburg, duquesa de Medinaceli. Martín Bianchi cita a Tolstoi (todas las familias infelices lo son a su manera) para explicar que ninguna de las dos ocasiones (que compartían fin de semana y ubicación andaluza, una en Sevilla y otra en Jerez) fueron del todo felices. La boda aristocrática porque, siendo la Casa Ducal de Medinaceli propietaria de algunos de los palacios más bonitos de España (La Casa Pilatos, en Sevilla -que puede ; el palacio de Oca, en Pontevedra; o el Hospital Tavera, en Toledo), Victoria se ha tenido que casar en una iglesia de Jerez porque su tío, Ignacio Medina, no la ha dejado casarse en las propiedades que administra la Fundación Casa Ducal de Medinaceli porque la familia está en pleitos. Y a la boda de Chabelita Pantoja no acudieron ni su madre ni su hermano, porque esa familia también anda en pleitos, estos televisivos. «¿Ni en un momento así te reconcilias con tu hija?» ha preguntado Àngels, conmovida. Y Martín ha defendido a Isabel Pantoja: «Yo estoy muy a favor de las madres que cortan relaciones con los hijos. Si no son agradables, te despides de ellos. Desde el caso de Rocío Carrasco reflexiono mucho sobre esto. ¿Por qué las madres están obligadas a aguantar a hijos que los maltratan?». Los invitados de ambas bodas no eran intercambiables. «Hubiera sido un encuentro de civilizaciones, o un choque, otro 12 de octubre, me hubiera encantado», ha comentado Martín. Àngels Barceló ha querido puntualizar que Victoria de Hohenlohe («puedes decir ole ole», ha asegurado Martín) es española a pesar de sus apellidos, y también saber por qué estaban en la boda los reyes de Holanda y su hija (porque son amigos de los padres del novio, un analista financiero franco-argentino). Martín le ha explicado que es la mujer con más títulos de Europa, heredados de su abuela Mimi Medinaceli. Hereda los títulos pero no las propiedades, porque están en manos de la Fundación. «Dramas de ricos, tienes de todo pero no tienes nada». Aunque claro, «si tú heredaras personalmente estos bienes estarías en la quiebra, solo con pagar el impuesto de sucesiones.» «¡Y el mantenimiento!» ha añadido Àngels. «Estos palacios están abiertos, reciben subvenciones. Es todo una ingeniería para que estas familias puedan disponer de estas propiedades pero ninguno de ellos puede venderlas ni hacer grandes cambios». ¿Ha tenido un poco de mala leche el tío abuelo no dejando que se case en uno de sus palacios? «Un poquito. Se puede casar en Casa Pilatos el arquitecto de los famosos, Joaquín Torres, pero no se puede casar la duquesa de Medinaceli». Luis Medina reapareció en esa boda con novia, aristócrata por supuesto. Llevaba meses desaparecido porque se le acusa de embolsarse 66 millones de euros en lo peor de la pandemia por el caso mascarillas. «Hay que recordar que él se embolsó un millón de euros y lo primero que hizo fue comprarse un velero». La que no fue a la boda fue Naty Abascal, cosa que Martín sabe de buena tinta porque coincidió con ella en Marruecos. La razón de que no fuera es que tiene un juanete, o quizá fascitis plantar, los detalles de la afección no están del todo claros, pero la razón sí: «Es por llevar tacones en las fiestas. ¡Hay que liberarse de eso! Como Carolina de Mónaco, ir en zapatillas.» «Naty, si nos estás oyendo: bájate del tacón», le ha dicho Àngels. (También le dijeron a Martín que Naty dijo de él: «Este chico habla mucho», cosa de la que es prueba esta sección, afortunadamente). Y hubo una tercera boda, esta en La Toscana. Se casó Michelle Salas, hija de Luis Miguel, y el Sol de México acudió en helicóptero, aunque se mantuvo «en un discreto segundo plano». Ocupar un segundo plano tras llegar en helicóptero a un sarao no es fácil, pero está visto que nada se le resiste al cantante de «La Bikina». Otro drama de ricos: que los duques de Huéscar no hayan podido ponerle a su hija todos los nombres que hubieran querido: Sofía Fernanda Dolores Cayetana Teresa Ángela de la Cruz Micaela del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos. Total, para acabar llamándola «Sof». Pero Martín razona que se trata de compromisos con familiares. «¡Con familiares y con Dios!» ha dicho Ángels, refiriéndose a la Santísima Trinidad o a Todos los Santos. «Ellos quieren quedar bien con todo el mundo, son listos», explica Martín. Finalmente, se ha comentado el besamanos de Leonor, vestida de militar, y las risas cómplices con sus padres y dos compañeros de la academia muy bien parecidos. Le sienta bien a Leonor el uniforme, aunque echemos de menos verla con vestido (como a sus homólogos europeos, dándolo todo en el 18 cumpleaños de Christian de Dinamarca). Lo que no sienta bien es que los medios inicien ya este cansino relato en torno a una joven de 17 años. «Quiero abrir este melón: ahora a Leonor le espera, en cuanto cumpla 18 años, este relato de la prensa de sociedad, y de la sociedad en general, que es, si una mujer está soltera, que le pregunten cuándo va a tener novio; cuando tiene novio, cuándo se va a casar; cuando está casada, cuándo va a tener un hijo; y cuando ya tiene uno, cuándo va a tener el segundo. ¡Esta pobre niña que tiene 17 años! Y me incluyo porque mi primera tentación es decir »¡oh! ¡¿será novio alguno de estos?«... Hay que intentar romper este relato de que una mujer soltera de 17 años tenga que tener ya un novio». Martín cree que Leonor y Sofía no están en fiestas como la de Christian de Dinamarca porque a los reyes no les gustan mucho esas asociaciones. «Creo que se equivocan en esto. Ellos intentan alejarse del tema tiaras y vestidos, pero no hay que desatender a los que te pueden ayudar cuando las cosas se tuercen», ha deslizado Martín. El Congreso de los Diputados continúa con los preparativos para el juramento de la princesa Leonor ante la Constitución española el próximo 31 de octubre, día en el que cuplirá la mayoría de edad, y que seguirá exactamente los mismos pasos que dio su padre, el rey Felipe VI, en 1986. En este sentido, se trabaja prácticamente a contrarreloj para que no falle nada a nivel logístico, ya que no es fácil organizar una sesión conjunta de las Cortes Generales con la correspondiente modificación de la cabecera del hemiciclo para situar la Galería del Orden del Día y los escaños reservados a la Mesa del Congreso y a su presidencia. Felipe y Letizia, junto con la princesa Leonor y la infanta Sofía, entrarán al hemiciclo por una gran puerta que se sitúa en el pasillo central del Palacio y que habitualmente está cerrada (da acceso a la tribuna de la Mesa de la Cámara). En el estrado presidencial estarán los miembros de las Mesas de ambas Cámaras así como el letrado mayor del Congreso y el del Senado. Será la presidenta del Congreso, Francina Armengol, la que abra la sesión y de paso al letrado mayor para que lea el Acuerdo del Consejo de Ministros que recuerda el cumplimiento del artículo 61 de la Constitución.

"Hay que romper el relato": la versión más necesaria del cruce de miradas entre Leonor y los cadetes que saca los colores a todos

En su sección semanal en 'Hoy por Hoy', Martín Bianchi ha comentado con Àngels Barceló el momento más recordado de ese "besamanos" y las noticias de sociedad más destacadas: tres bodas y un cumpleaños

Eva Cruz

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