Una nueva terapia genética frena el tumor cerebral más agresivo
Un equipo de científicos de Estados Unidos, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, ha logrado modificar los genes de un virus para que infecte y ataque de forma más eficaz a las células cancerosas del glioblastoma y ha logrado que 41 pacientes vivan durante más de tiempo
El glioblastoma es un cáncer cerebral muy agresivo y, hasta ahora, el tiempo medio de supervivencia de las personas afectadas no supera los 10 meses, porque no hay todavía un tratamiento médico eficaz.
Pero la buena noticia es que un equipo de científicos del Hospital Brigham de Estados Unidos, que gestiona la Escuela de Medicina de Harvard, ha diseñado genéticamente un virus para que ataque este tipo de tumor y el primer ensayo con humanos ha dado un resultado positivo, porque han logrado que 41 pacientes vivan un 50% más tiempo.
Además, este primer ensayo demostró la seguridad y eficacia de esta nueva terapia genética para el glioblastoma.
El problema es que el cerebro tiene varias barreras biológicas que impiden la entrada de fármacos contra el cáncer, que, en cambio, sí funcionan en el caso de otros órganos del cuerpo humano.
Nuevo enfoque
Sin embargo, los investigadores del Brigham and Women's Hospital rediseñaron un virus del herpes para que pueda infectar células cancerosas y estimular una respuesta inmune antitumoral.
Los resultados, que se acaban de publicar en Nature, demostraron la seguridad y eficacia preliminar de este nuevo tratamiento de terapia genética.
"Este estudio demostró que con un virus que diseñamos podemos transformar este desierto inmune", explica Antonio Chiocca, presidente del Departamento de Neurocirugía de este hospital.
Virus modificado
El virus que ataca al cáncer es un virus del herpes simple, que es el mismo tipo de virus utilizado en una terapia aprobada para el tratamiento del melanoma metastásico.
En general, los participantes que tenían anticuerpos preexistentes contra el virus HSV1 (66% de los pacientes) tuvieron una media de supervivencia general de 14,2 meses.
Después del tratamiento, los investigadores también observaron que el virus induce una respuesta inmune amplia, tal vez eliminando células tumorales, lo que resulta en la liberación de antígenos cancerosos.
Estudios como este muestran la promesa de la terapia génica para el tratamiento de enfermedades que ahora no tienen cura.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...