Humanitario
"Seguimos esperando para que el corredor humanitario permita llegar ayuda humanitaria y podamos impedir que la crisis humanitaria que ya se vive no se convierta en una catástrofe humanitaria"

Madrid
Durante esta semana hemos buscado las raíces de las palabras guerra, genocidio y barbaridad. Y hoy, pendientes aún de la apertura de un corredor humanitario en Gaza, queremos fijarnos en esta palabra que ha tenido una curiosa peripecia. Se construyó a partir de la palabra humano, evidentemente, que nos lleva al 'humus' latino, a la tierra, porque muchos mitos antiguos, no solo el bíblico, afirmaban que fuimos creados a partir del barro. La palabra entró en el diccionario en 1869, en la misma época en que comenzaban a codificarse las normas que pretendían humanizar la guerra. Así humanitario nombró "lo que mira o se refiere al bien del género humano". Y por eso era un contradiós hablar de crisis, catástrofe o tragedia humanitaria, porque es difícil que una crisis, una catástrofe o una tragedia hagan bien alguno al género humano.
Más información
Fue algo que corregimos con frecuencia en su día en la Unidad de Vigilancia siguiendo las observaciones de la RAE o de la FUNDÉU. Pero estos conceptos se fueron extendiendo. No solo por los periodistas, sino por las propias organizaciones humanitarias. Y la extensión la recogió la RAE en su último diccionario, en 2014, para incluir una cuarta acepción que se refiere a las situaciones que requieren ayuda humanitaria. Así que seguimos esperando para que el corredor humanitario permita llegar ayuda humanitaria y podamos impedir que la crisis humanitaria que ya se vive no se convierta en una catástrofe humanitaria.





