Travis Birds: "Me apetecía hacer un disco más centrado en el directo y en pasármelo mejor"

El ser humano se compone y se mueve por deseos. Deseos de todo tipo, desde el de la libertad o el amor hasta la lujuria. Algunos más que otros son más tendenciosos a ser reprimidos, ya sea por pudor o miedo. A este universo ya se han lanzado filósofos y artistas para intentar representarlo o explicarlo.

La madrileña Travis Birds se ha autoimpuesto este desafío en su nuevo disco, 'Perro Deseo'. Combinado con la fantasía y una original mezcla de estilos musicales, este tercer disco consolida a la artista como una de las voces más prometedoras del panorama musical actual en España. 'Perro Deseo' cuenta con canciones como 'Mis aires', 'A veces sueño', 'Satán vino a verme' o 'Urgente', así como colaboraciones de artistas de la talla de Leiva o Depedro.

Travis Birds ha visitado esta tarde 'La Ventana' de la música para presentarnos este nuevo proyecto, que cree que este disco puede ser "el disco de la consolidación". Detrás de las once canciones de 'Perro Deseo' hay asociado un contexto en el que el deseo es el hilo conductor: "Tanto a la hora de inspirarme como lo que cogí para seguir todo el disco, cada canción está basada en un deseo distinto llevado desde la acción", cuenta.

"La fama es venenosa"

Pese a que el nuevo disco es distinto al resto, hay algo que permanece, la esencia de Travis: "Tampoco he intentado huir de mí misma. Me he inspirado en otras músicas, otros ritmos y otros ambientes en los que estar". De hecho, lo explica al definir "la isla de los mosquitos" (un guiño a su disco anterior, 'La costa de los mosquitos') como "oscura y densa". "Precisamente, toda la gira de 'La costa de los mosquitos' ha sido lo que me ha llevado a querer experimentar otras cosas en el directo. Era un disco muy difícil de entrar. Me apetecía hacer un disco más centrado en el directo y a pasármelo mejor".

Travis está siguiendo esas "baldosas amarillas", de las que ella habla, en un camino a la fama cada vez más consolidado. "La fama es un poco venenosa. Es una cosa bastante irreal de lo que se ve desde fuera", cuenta para 'La Ventana'. Pese a que ha reconocido que este deseo de la fama siempre se lo ha planteado, ha sido una vez que su proyecto ha ido creciendo cuando lo ha visto "más nítido", aunque expresa aún sentirse "lejos de eso".

Un proceso creativo libre y transparente

Sobre el proceso creativo, la artista madrileña ha dicho sentirse "más libre, más transparente": "El momento en el que he estado componiendo este disco ha sido mucho más de aceptación en cuanto a lo que hay. En 'La costa de los mosquitos' me escondía en los rincones que había allí, en las metáforas. Aquí he sido bastante más clara".

Este giro de estilo, de músicas, de ambiente... se refleja incluso en el diseño de la portada del disco, que es el paisaje de un jardín. Como Travis ha explicado, "representa el Jardín del Edén. Hace ilusiones al deseo. Se ha contado con un diseñador nuevo que ha captado muy bien la esencia y el espíritu de este trabajo nuevo... Es muy psicodélico". Hasta ahora, ella misma se encargaba de los diseños.