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Gritos, humillaciones y amenazas físicas: cómo se ejerce el acoso laboral, que sufren una de cada cinco personas

Ataques de pánico, ansiedad, estrés y vergüenza. Esta última es una de las causas por las que el acoso laboral se acaba convirtiendo en una lacra silenciosa para las víctimas. Contarlo se convierte en una odisea cuando corres el riesgo de que no te crean

Gritos, humillaciones y amenazas físicas: cómo se ejerce el acoso laboral, que sufren una de cada cinco personas

En España el 15% de los trabajadores han vivido alguna situación de acoso en su puesto de trabajo. En el mundo, hay 743 millones de empleados que han sufrido alguna vez en su vida acoso laboral. Estos son datos del sondeo que hace la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De este dato, un 17% ha sufrido maltrato psicológico, es el tipo de acoso más común y prácticamente invisible tanto para los compañeros, los jefes y hasta para las propias víctimas que llegan a normalizar los ambientes tóxicos de maltrato.

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Jose conoció ese ambiente tóxico nada más llegar a su nuevo puesto de trabajo. Empezó a trabajar en un juzgado en Madrid. En lugar de enseñarle, le chillaban delante de los compañeros, incluso llegando a amenazarle con pegarle físicamente. Cuando Jose se enfrentó y le pidió respeto a su jefe, este le hizo el vacío durante dos semanas sin hablarle. Iba a trabajar sin saber qué tenía que hacer. Empezó a tener problemas de sueño y a tomar pastillas para dormir por el estrés. Y cuando su pareja tuvo COVID, en su puesto de trabajo le dijeron que tendría que utilizar sus vacaciones para su aislamiento.

El infierno laboral de Lucía

Además de estas conductas pasivas agresivas, según el sondeo de la OIT, los acosadores normalmente ya fijan su objetivo en personas que ya han sufrido algún tipo de acoso. Este es el caso de Lucía que ha sufrido acoso en un juzgado de Madrid. Denunció acoso laboral, se va de baja por depresión y cuando tiene que volver su vida se convierte en un infierno total. Tras quejarse e insistir a los sindicatos de lo que está sufriendo, la llevan a un comité de prevención para decidir si está sufriendo acoso o no. Su sorpresa es que el comité está compuesto por las propias personas que invalidaban sus quejas. Tras la denuncia, el juez le dio más peso a sus informes de haber sufrido bullying en el pasado que a todas las pruebas que tenía.

Una de las asociaciones que ayudan y luchan en la prevención del acoso laboral es la Asociación Amaya que trabaja en toda España y a través de ellos hemos podido conocer estas historias que pertenecen a los socios que conforman la asociación. A través de ellos hemos podido conocer testigos que presencian el mobbing. Una de ellas es Marta, que no ha querido mostrar su identidad, su voz real por miedo a represalias, ya que ahora se encuentra de baja, pero en el futuro tendrá que volver. Ella ha visto todo tipo de humillaciones, discriminación e incluso acusaciones falsas hacia sus compañeros y compañeras.

En España es un 8% de las víctimas la que denuncian. La mitad de la media europea, que es del 14%. Según los expertos, denunciar es la mejor opción, pero siempre es el paso más difícil.

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