Posición estratégica, un gran ejército y empresas tecnológicas: la importancia de la "relación especial" entre Israel y Estados Unidos

Madrid

Cuando se cumplen dos semanas del comienzo de las hostilidades entre Israel y Hamás, hacemos una radiografía de los vínculos que -desde hace décadas- mantiene Estados Unidos con el país hebreo. Precisamente esta semana, hemos visto como, por primera vez, un presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visita a un Israel en guerra.

Un claro gesto de apoyo de la primera potencia mundial al Gobierno de Benjamin Netanyahu, que se puede explicar porque lidera un país estratégico para Occidente por muchos motivos. Israel es una potencia estratégica a nivel comercial y económico, situada al lado de Arabia Saudí, que es el segundo mayor productor mundial de petróleo.

Pero, además, Israel es un actor clave para la estabilidad y seguridad en la región, para garantizar -mejor dicho- la estabilidad y la seguridad de los intereses de Estados Unidos en la región, porque “la volatilidad y la inestabilidad en Oriente Medio empezaron con el establecimiento del Estado de Israel”, asegura Itxaso Domínguez, profesora del máster de Geopolítica de la Universidad Carlos III de Madrid.

Aliados desde la Guerra Fría

La alianza de Tel Aviv con Washington nace en la época de la Unión Soviética y la Guerra Fría, cuando Israel ejerció de dique de contención de las ideas marxistas en Oriente Próximo y se convirtió en el guardián de los intereses de Estados Unidos en la región.

Una relación especial crucial para Estados Unidos, que se ha mantenido -con idas y venidas- con el paso del tiempo. Domínguez nos explica que ese ‘matrimonio’ israelí-estadounidense supone para el país americano “una cierta estabilidad, un intercambio de inteligencia, conocer mejor la región y tener un papel más importante en ella como consecuencia de esta alianza”.

Y para defender los intereses de los norteamericanos en Oriente Medio, Israel necesita un ejército potente. Unas fuerzas armadas que no salen de la nada. “Son los Estados Unidos los que se empeñan, con su ayuda, en que Israel mantenga esa ventaja militar con respecto a sus vecinos y a todas las potencias que antes o después han sido sus adversarios. Por eso la tecnología hebrea es una tecnología punta”, nos explica Sara Núñez de Prado, profesora de Historia del Mundo Actual en la Universidad Rey Juan Carlos.

La posición geográfica de Israel asegura a Estados Unidos poder intervenir rápidamente en la zona. De hecho, “el presidente Reagan se refería a Israel como el gran portaviones de EEUU”, cuenta Núñez de Prado.

Superpotencia tecnológica y económica

Además, en los últimos años, Israel se ha convertido en una superpotencia tecnológica y económica y muchas enormes multinacionales tecnológicas tienen sede en Tel Aviv y cotizan en las bolsas estadounidenses. Gil Gidrón, presidente de la cámara de comercio de Israel en España, asegura que “después de Silicon Valley, probablemente sea el segundo hub tecnológico más importante del mundo, tanto en software como en semiconductores”.

Y esa trascendencia es algo que se refleja en la economía israelí: “Para Israel, el sector tecnológico es el 10% del empleo, el 20% del PIB y el 54% de las exportaciones”, explica Gidrón.

Es importante también que “Israel es el cuarto país con más empresas que cotizan en el NASDAQ -el índice bursátil estadounidense que recoge a las 100 empresas más importantes del sector tecnológico- del mundo”, nos cuenta el presidente de la cámara de comercio de Israel en España. “De hecho, tiene más empresas cotizando en ese índice que toda Europa junta”.