Macron reconoce ante Netanyahu que la guerra "no tiene piedad, pero sí tiene reglas"

Emmanuel Macron ha aterrizado en Israel a primera hora de la mañana de este martes para una visita en la que el presidente francés ha querido escenificar el apoyo de su país al gobierno de Netanyahu, pero en el que también se ha reunido con el presidente palestino Mahmud Abbás en Ramala. La visita de Macron sigue a las de Biden, Von der Leyen, Scholz o Sunak, pero añade matices a esos viajes de otros dirigentes internacionales. En primer lugar por esa intención de visitar Ramala, algo que no hicieron sus predecesores y, en segundo lugar, porque ha iniciado su visita directamente saludando a familiares de víctimas mortales y de secuestrados a consecuencia de los ataques terroristas de Hamás. Ha sido la primera parada de Macron antes de reunirse con el presidente y con el primer ministro de Israel. «Estaremos aquí hoy, mañana y el tiempo que haga falta para asegurar la paz y la estabilidad en la región, no estáis solos», le ha dicho Macron al presidente Herzog después de su breve encuentro. Macron ha mostrado de modo explícito el apoyo de Francia a la lucha contra «el terrorismo» y ha pedido la liberación de todos los rehenes, sean de la nacionalidad que sean.«El primer objetivo que deberíamos tener hoy es la liberación de todos los rehenes, sin distinción. Es un crimen horrible jugar con la vida de niños, adultos, ancianos, civiles y soldados», ha explicado el presidente francés. Después, Macron se ha reunido con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante el que ha mostrado el respaldo de Francia a la respuesta de Israel frente a la agresión de Hamás, pero le ha recordado que la «guerra no tiene piedad, pero no se puede librar sin reglas» y le ha pedido que restablezca el envío de agua y electricidad hacia la Franja de Gaza. El presidente francés ha propuesto que los mismos países que se unieron para conformar una coalición internacional con la que hacer frente al Estado Islámico, en la que estaban Estados Unidos, la Unión Europea, Arabia Saudí, Japón o Australia, vuelva a trabajar de forma conjunta contra Hamás. Posteriormente, también se ha reunido con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás. «No habrá una paz duradera si no se reconoce el derecho legítimo del pueblo palestino a disponer de un territorio y de un Estado», ha recalcado. Ambos gobernantes ofrecieron una declaración sin preguntas, en la que Macron ha presentado las ideas que había manifestado anteriormente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acerca de construir una coalición internacional para luchar contra Hamás a la vez que se resucita el proceso político. El presidente estadounidense ha mantenido una conversación telefónica en la madrugada de este martes, hora española, con el primer ministro israelí en la que, además de mantener el apoyo sin fisuras de Estados Unidos, le ha pedido que asegure que haya un flujo continuo de ayuda humanitaria hacia el interior de la Franja de Gaza. En las últimas horas, la Casa Blanca ha matizado además que haya pedido a Israel que posponga la invasión terrestre tal y como vienen informando algunos medios estadounidenses: «El ejército de Israel toma sus propias decisiones, nosotros sólo asesoramos», ha aclarado el portavoz John Kirby. También en las últimas horas ha reaparecido Barack Obama. En un largo comunicado, el expresidente de Estados Unidos ha avisado de que la respuesta de Israel a los ataques de Hamás no debe ser «contraproducente» para la estabilidad de la región. Habrá que ver también cuál es la posición de Estados Unidos en la nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de este martes. La pasada semana, Washington vetó una resolución que exigía el acuerdo de pausas en el conflicto para la llegada de ayuda humanitaria, y hoy hay una nueva reunión de este órgano de Naciones Unidas. La Unión Europea ha alcanzado un consenso básico en torno a la idea de esas pausas humanitarias sin llegar a exigir un alto el fuego. La visita de Macron esta semana está enmarcada en las negociaciones que distintos países mantienen para lograr la liberación de rehenes en manos de Hamás. El grupo terrorista mantiene en su poder a más de 200 personas de decenas de nacionalidades. En las últimas horas ha emergido un actor fundamental para la negociación de las liberaciones que se están produciendo con cuentagotas: Catar. El emirato ha mantenido un perfil bajo en cuanto a las declaraciones de sus dirigentes frente a la retórica favorable a Hamás de Irán o las llamadas al diálogo de Jordania. Sin embargo, ha ejercido como mediador en la liberación de los secuestrados gracias a sus vínculos con los grupos radicales de la Franja de Gaza y, al mismo tiempo, a su buena relación con Estados Unidos. También el ejército israelí asegura que Egipto ha participado en las negociaciones. El emir de Catar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, ha comparecido este martes para mostrar a su país como un garante de la paz que condena la violencia de ambas partes, pero ha advertido de que no aceptan «dobles raseros. No aceptamos que se actúe como si no importaran las vidas de los niños palestinos, como si no tuvieran rostro ni nombre». El emir ha acusado a Israel de saltarse la legalidad internacional y ha concluido con un aviso directo: «Ya basta. Israel no puede tener licencia para matar».

Macron reconoce ante Netanyahu que la guerra "no tiene piedad, pero sí tiene reglas"

El presidente francés es el primer dirigente europeo que se plantea visitar Cisjordania en medio del recrudecimiento de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza

Antonio Martín

Webs de PRISA