Todo está a punto en el Congreso para la jura de la Constitución de la princesa Leonor, que se ejecutará en un acto solemne en la Cámara Baja, coincidiendo con el día en el que la heredera alcanza la mayoría edad. Así lo hizo también su padre, Felipe VI, el 30 de enero de 1986, en una ceremonia inédita hasta la fecha que marcó el protocolo para hacer cumplir el artículo 61 de la Carta Magna. Casi 38 años después, el Salón de Plenos se vuelve a vestir de gala. Ya desde su entrada, el Congreso parece otro. En la Puerta de los Leones, se ha colocado el baldaquino que sólo luce en las grandes ocasiones. En el interior, se montó la semana pasada un estrado donde tendrá lugar el acto central. El estrado se ha instalado en la zona reservada a la Presidencia del Congreso, a los miembros de la Mesa y la tribuna de oradores. Este espacio ha cubierto con diversos tapices y sobre él ya están colocados cerca de una treintena de asientos; entre ellos, cuatro especiales para los Reyes y sus hijas. Sobre el escenario donde tendrá lugar el juramento constitucional, además de la Princesa de Asturias, se situarán sus padres, Felipe y Letizia, y su hermana, Sofía. También estarán arriba el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; los presidentes del Congreso, Francina Armengol, y del Senado, Pedro Rollán, los miembros de las Mesas de las dos Cámaras y representantes del resto de poderes del Estado. La jura de Leonor será muy parecida a la de su padre. En aquel momento, gobernaba Felipe González y el Ejecutivo se encontraba ante el reto de organizar por primera vez un acto de esta naturaleza, puesto que cuando Juan Carlos I fue proclamado rey lo hizo dos días después de la muerte de Franco y juró sobre la Biblia acatar los Principios del Movimiento Nacional, destinados a perpetuar el régimen. El Consejo de Ministros del Gobierno socialista estableció, en 1985, que el acto debía tener una doble dimensión —simbólica y jurídica— y tener a la Constitución y a las Cortes como protagonistas, de tal manera que se evidenciara que «la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado». Con Leonor, la segunda heredera en jurar por la Constitución, se seguirá este mismo criterio. Al igual que cuando Felipe de Borbón juró la Constitución, el ejemplar de la Carta Magna se colocará sobre una mesa justo en el centro de la escena, delante de los Reyes Felipe VI y Letizia Ortiz. Tanto la mesa como los sillones del Jefe del Estado y su familia los ha enviado la Casa del Rey. Toda la ceremonia del martes se desarrollará ante el tapiz con el escudo nacional que siempre preside el Salón de Sesiones y que está flanqueado a los lados por las estatuas de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, obras de José Panucci y Andrés Rodríguez, respectivamente. Estas no son las únicas obras con referencias a la Monarquía que hay en el hemiciclo. Leonor jurará la Constitución bajo un cuadro de las Cortes Medievales que representa el momento en que la reina regente María de Molina presenta a su hijo, el infante Don Fernando, ante las Cortes de Valladolid, obra de Antonio Gisbert. En 1986, el heredero se situó a la izquierda de su madre, junto al presidente del Gobierno, a la sazón Felipe González. A la izquierda de este se ubicaron las infantas Elena y Cristina y su abuelo, Juan de Borbón. Se prevé que la colocación sea muy similar a la de entonces, con la única diferencia de que los abuelos de la princesa, Juan Carlos I y Sofía de Grecia, no estarán presentes en la ceremonia del Congreso, aunque sí en el acto posterior que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela. Como en 1986, a la ceremonia están invitados todos los diputados y senadores, además de otras autoridades del Estado. De ahí que los asientos que habitualmente utilizan los miembros del Congreso en el hemiciclo hayan sido sustituidos por 600 sillas tapizadas con terciopelo granate, para que quepa más gente en el Salón de Plenos. Lo que sí será diferente con toda seguridad es que esta vez habrá más mujeres tanto en el espacio central del acto como entre las invitadas, habida cuenta de que la presencia femenina en las Cámaras, incluidos sus órganos de gobierno, se ha incrementado considerablemente en los más de 37 años que han pasado desde que Felipe VI juró la Constitución. Quienes seguro no estarán en el Salón de Plenos son los diputados y senadores de ERC, Junts, Bildu, el PNV y el BNG, que ya han confirmado que no asistirán a este acto, así como el grueso del grupo de Sumar, que sólo prevé llevar una representación institucional de cuatro o seis personas. Las ministras en funciones Ione Belarra (Derechos Sociales) e Irene Montero (Igualdad) no asistirán al acto, al entender que sólo persigue «blindar» la institución monárquica. Tampoco lo hará el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, que, según han explicado fuentes de la formación a Europa Press, no quiere contribuir a un «acto de exaltación de los valores monárquicos» en una ceremonia que podría haber sido «estrictamente civil y mucho más adaptada al siglo XXI». Además de los políticos y otras personalidades, en la tribuna de invitados habrá otros jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 28 años, que presenciarán la ceremonia. Llegarán de diferentes comunidades autónomas y también representan a diferentes sectores laborales. Del ámbito sanitario estarán un médico MIR que trabaja en el hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza, y otra cántabra, Premio Extraordinario de Enfermería. La cultura estará representada por una violonchelista y profesora de Educación Secundaria andaluza, un cineasta balear y un cocinero con estrella Michelin castellanoleonés. También hay un ingeniero y poeta madrileño, una joven canaria que representa el voluntariado y el asociacionismo, y una chica asturiana miembro de la Escuela Judicial. Entre el resto de jóvenes invitados también habrá un piloto de A330 del Ejército del Aire de Melilla, un informático riojano, la presidenta del Consejo de la Juventud de la Comunidad Valenciana o la estudiante con la mejor nota de la EBAU, que es ceutí. Además de ellos, en la tribuna de invitados también va a haber una docena de representantes de entidades sociales, ecologistas y científicas con «la voluntad de mostrar la diversidad y riqueza» de la España actual, según explica el comunicado.