Una experta en psicología explica por qué ver películas de miedo es bueno para el cerebro: aprovecha Halloween para empezar

En 'Si amanece nos vamos' ya estamos preparados para la noche de Halloween, además al ser martes, ha venido Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología emocional, y nos ha recomendado un plan alternativo por si no queremos salir de casa para celebrarlo: ver películas de miedo con amigos para celebrarlo. Pero como siempre, en su sección no puede faltar relacionarlo con las emociones y las psicología, así que hoy nos habla sobre el miedo.

"Creo que no soy la única que cada vez que ve una película de miedo acaba viéndola a través de la mano porque de alguna manera me siento como más protegida, como cuando de pequeña te tapabas con la sábana cuando tenías miedo por la noche". Recuerda que una de las veces que más miedo ha pasado fue en Halloween viendo la película del Exorcista: "Estábamos sentadas en un sofá viendo la peli con la luz apagada, para crear ambiente. Y justo detrás del sofá había unas escaleras. Pues en la escena mítica de la niña, Regan, bajando boca abajo por las escaleras, la hermana de mi amiga decidió que era un buen momento para bajar corriendo a por algo de comer. ¡Casi nos da algo! Pegué un grito y le lancé un cojín porque era lo que tenía más a mano".

¿Por qué cada persona actúa de una manera diferente ante situaciones de miedo? ¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando tenemos miedo?

Realmente el miedo es como un sistema de alarma que se activa cuando sentimos que hay una posible amenaza, ya sea física o psicológica y su función es que nos alejemos de lo que consideramos peligroso. Pero como dices, no todo el mundo lo siente de la misma manera. Hay 3 mecanismos básicos del cerebro reaccionando al miedo:

• La huida: cuando no te lo piensas dos veces y sales corriendo.
• El ataque: cuando le lanzas el cojín a quién te asusta o le das un golpe a la persona que tienes al lado mientras gritas "pero enciende la luz o coge agua bendita…"
• Parálisis: cuando te metes debajo de la manta o te tapas la cara con los dedos.

¿En tu cerebro pasa algo especial?

Lo que ocurre es que la amígdala "va a estar a fuego toda la película", apunta Raquel. La amígdala es como una "almendrita" que tenemos dentro del cerebro que revisa la información que le viene a través de los sentidos y nos ayuda a procesar emociones. "Funciona un poco como el botón del pánico dentro del cerebro que nos avisa de las amenazas y se activa sobre todo cuando vemos caras menos reconocidas y caras de niñas poseídas, yo no suelo ver todos los días".

¿Qué pasa con la gente que no siente miedo o que incluso disfruta este tipo de películas?

Como dice el psicólogo Alberto Soler: "Ver películas de miedo es como vacunarse, te expones en un entorno controlado a situaciones que serían amenazantes en la vida real".

A la gente que suele disfrutar este tipo de películas le suelen gustar también acciones intensas como puenting o tirarse en paracaídas. De alguna manera, si tú en tu vida estás acostumbrado a exponerte a situaciones de riesgo, estas te pueden asustar menos.

Otro motivo puede ser porque tengan el baremo de la empatía ajustado para que no te afecte tanto lo que le pasa al protagonista. "Yo lo paso fatal porque lo siento como si se lo estuvieses haciendo a mi madre", señala Raquel.

"Así que ya sabes, aunque te de miedo, como a mí, tienes que ver películas de miedo, que a veces hay que hacer las cosas, aunque sea con miedo para entrenar a nuestro cerebro".