La jubilación de la generación del 'baby boom' pone a prueba el relevo en la ganadería

Madrid

El mismo día que COAG celebraba una jornada sobre los retos a los que enfrenta la ganadería, la integrante más joven de su ejecutiva estatal, Ángeles Santos, cumplía 39 años. Ella y sus dos hermanos se formaron fuera de su pueblo y después volvieron y se incorporaron a la granja de sus padres, en Arribes del Duero (Zamora). Son “un ejemplo de relevo generacional”, dice orgullosa.

Según los datos que se debatieron en esa jornada, más de la mitad de los titulares de una explotación ganadera en España (el 56%) están o van a entrar en edad de jubilarse durante esta década. Para la organización, el reto es conseguir reemplazar a los cerca de 95.000 ganaderos de la generación del 'baby boom' que se retirarán de aquí a 2030. Y considera que el ritmo de incorporación actual es insuficiente. Según cita, un informe del Tribunal de Cuentas sitúa a España en el puesto 19 de 27 países europeos en ritmo de entrada de jóvenes al sector agroganadero.

“No solo estamos manteniendo el paisaje, la cultura, estamos manteniendo esos pueblos que se estaban despoblando de otra manera. Queremos que haya políticas públicas: sanidad, educación, transportes, telecomunicaciones...”, explica Santos. Necesidades que comparten el resto de actividades económicas en el rural. ¿Cuáles son las específicas para la ganadería? “Unos precios justos de nuestros productos, una revalorización de nuestra imagen como ganaderos y que tengamos un incentivo fiscal para seguir viviendo y produciendo en el medio rural”, señala.

El 65% de los ganaderos menores de 44 años se dedican a la cría de vacuno de carne y ovino-caprino. En el caso de las granjas de cerdos, conejos y aves, los propietarios jóvenes no superan el 10% del total. Y en su mayoría dirigen explotaciones pequeñas: el 77% de los ganaderos jóvenes llevan granjas inferiores a las 100 unidades ganaderas (UG).

Uno de ellos es Luis Pérez. Tiene 32 años y es ganadero de ovino y quesero en Escobedo de Camargo, en Cantabria. “Los jóvenes necesitan estar en esas mesas de negociación donde realmente se sepa lo que necesitamos. Y donde al joven que se incorpora se le ponga alfombra roja y bandeja de plata”, afirma. En su opinión, hay que “darle una vuelta” entre los ganaderos más veteranos y los más nuevos para “hacer del campo algo atractivo para los jóvenes”. “Porque solamente con los hijos de los ganaderos y ganaderas no llegamos a ese relevo”, dice Pérez, responsable de Juventudes de COAG.

De los datos presentados también se desprende otro reto: el de la incorporación de la mujer al sector ganadero. El 70% de los jefes de explotación son hombres. Solo el 30% mujeres.