Inés Hernand traza un paralelismo entre Gaza y La Mesías: "Los libros sagrados regulan comportamientos"

Madrid

"La casa que han creado Los Javis en la 'La Mesías' es, sin quererlo, una buena metáfora de algo que estamos viviendo estos días: un ruido de fondo, un continuo malestar que nos genera una pequeña impotencia por no saber cómo actuar ante la tragedia que se está viviendo en Palestina", ha empezado relatando Inés Hernand en la sección semanal de los lunes de 'Hora 25'.

La serie habla de la historia de una familia que funciona como un pequeño estado totalitario obsesionado con la religión. Una madre, a modo de líder espiritual, que ejerce un poder brutal sobre una pequeña población aterrorizada y abusada, sus hijas. "La familia jamás sale de casa, sus fronteras están selladas, solo se abren para invadir o predicar. Todo lo que sucede dentro queda justificado por el aparente fervor religioso que en realidad es un narcisismo desmedido de la madre", ha explicado.

La "ocupación con licencia para matar" que se ha atribuido Israel arrastra una cuenta de miles de vidas, cientos de niños, cerca de 40 periodistas en el último mes y esto es, ha dicho la copresentadora de 'Saldremos Mejores', sencillamente, espeluznante. "No se me ocurre otra cosa que no sea decir que esto es infrahumano, atroz, mísero, repugnante y desalentador. Estar asistiendo en directo desde el otro lado del mundo con nuestros privilegios a esta matanza de verdad, me desesperanza mucho", ha confesado.

La religión: combustible para los conflictos

"Curioso que el claro mensaje de paz se vea envuelto por una justificación de asediar pueblos. No hace falta ser un estado teocrático, parecido a esa pequeña casa de La Mesías, de esos que nos parecen tan lejanos, para justificar cualquier brutalidad por la religión", ha señalado Hernand.

Detrás de todo, ha dicho la comunicadora, hay intereses económicos, luchas por el control del territorio, la población y los recursos. "La historia de la dominación es casi tan vieja como la de las religiones. Una vez cubierta la subsistencia más básica, el hombre como especie lleva acostumbrándose unos 300.000 años, desde el primer Homo sapiens, a que la cuestión identitaria nos una, a la vez que nos enfrenta", ha relatado.

En estos enfrentamientos, ha dicho, son las grietas las que buscan alianzas y ocurre, como está pasando en Israel, que la participación militar esté en la gobernanza civil. "Como ocurría en esa casa de La Mesías, que se concibe la negligencia como tu mundo. Como los experimentos que se han hecho con gatos en cajas con rayas verticales que no saben ver la horizontalidad", ha señalado.

Hernand ha planteado entonces una pregunta: "¿Por qué está sellada la casa de La Mesías? Para que el sistema no caiga. ¿Por qué no hay intervención internacional en Israel? Por lo mismo".

Los libros sagrados no justifican la violencia. Los libros sagrados cuentan historias mitológicas, pero sobre todo, regulan comportamientos.. "Íbamos a salir mejores con la firma del acuerdo de paz internacional de Oslo, pero decidimos dejarlos en una historia de ficción y dar la espalda como comunidad internacional al libro más sagrado que tenemos en común todas las naciones: un pacto social para que todos podamos convivir", ha señalado.