PSOE y Junts enfrían las posibilidades de un acuerdo inminente
Las negociaciones siguen abiertas pero sin avances
Fotografía de la reunión entre Carles Puigdemont y Santos Cerdán el pasado día 30 de octubre en Bruselas
Madrid
Las negociaciones entre el PSOE y Junts continuaron este martes en Bruselas sin ninguna "fecha límite" para tratar de alcanzar un acuerdo, más allá de la del 27 de noviembre, cuando se tendrían que convocar elecciones si el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no lograse la investidura. Así lo afirmaron fuentes de la negociación en declaraciones a los medios, después de que los contactos entre ambas formaciones se reanudaran este lunes en la capital belga, tras el enfriamiento de conversaciones la semana pasada.
"No tenemos fecha límite, hasta el 27 de noviembre", aseguraron las citadas fuentes, que señalaron que se continúa "trabajando" y "avanzando" para tratar de cerrar "una ley importante, la primera ley de amnistía de la democracia". Insisten en que "es importante hacer un buen trabajo, por tanto, no tenemos marcada ninguna fecha". Otra fuente conocedora del estado de las conversaciones asegura que no tiene "ninguna previsión".
Aumenta la tensión
El calendario previsto, ya no tiene porque cumplirse y la situación ahora mismo pasa por negociaciones sin cerrar, decisiones judiciales que obstaculizan los planes del PSOE y aumenta la tensión en la calle. El número tres del PSOE, Santos Cerdán, permanece en un hotel de Bruselas desde el pasado domingo, mientras que el expresidente catalán, Carles Puigdemont llegó a su despacho del Parlamento Europeo poco antes de las 13 hora local. Aunque las negociaciones entre ambos han continuado en los últimos días, Puigdemont y Cerdán no se han reunido presencialmente desde el lunes de la semana pasada, cuando el secretario de Organización del PSOE se vio con el expresidente catalán en su despacho de la Eurocámara.
Entonces, las negociaciones parecían encarriladas, pero se enfriaron el jueves y el viernes, por las insistencias de Junts de incluir casos de "lawfare" que no están directamente vinculados al procés, pero que implican un "uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes o rivales políticos", según ha denunciado Puigdemont.
La plana mayor del partido independentista estuvo este lunes por la mañana en Bruselas, pero a primera hora de la tarde sólo siguieron junto a Puigdemont el secretario general de Junts, Jordi Turull; la presidenta de la formación, Laura Borràs, y el presidente del grupo en el Parlament, Albert Batet. Este lunes, las conversaciones se alargaron por la noche y hoy ambas formaciones continuaron intercambiándose documentos.
