Desayunando con Ferrán Adrià. En casa de herrero... ni huevos fritos
El mítico chef ha inaugurado el Bulli1846, un museo para conocer la revolución de su cocina creativa desde dentro
Desayunando con... Ferrán Adrià. En casa de herrero...ni huevos fritos
Barcelona
Ferran Adrià vive al lado del popular Mercado de la Boquería de Barcelona, aunque nos confiesa que no va a comprar mucho porque en su casa se cocina poco: "como vivimos solos mi mujer y yo nos lo podemos permitir, solemos salir a comer fuera" confiesa que va a todo tipo de establecimientos, no tienen por qué ser de precio elevado o de cocina creativa. Poco después en toda Barcelona circula el boca oreja de "Ferrán Adrià ha comido aquí". Y es por eso que Ferran no quiere recomendar ninguno porque puede llegar a ser contraproducente "la gente espera demasiado" y eso puede jugar a la contra para sus propietarios.
Hemos quedado para desayunar, y él confiesa que a esta hora del día es de poco comer. Nos tomamos un café, y le pregunto si es verdad que le gusta empezar el día con huevo frito, cosa que desmiente como una de tantas cosas que dicen de él. Pero le encantan los huevos fritos, me hubiese encantado que me friera un huevo con puntillas, pero estamos a lo que estamos, y es una entrevista. Le preguntamos si se ha reconocido la revolución que supuso El Bulli en el mundo de la alta cocina mundial y dice que sí. No para de dar conferencias, y en escuelas y universidades se estudia el punto de inflexión que fue, no tan solo él, sino la confluencia de un grupo de grandes cocineros y creadores en un momento dado en España. Pero él ha sido el que dio la vuelta a la cocina catalana y española, pasándola por un proceso creativo que fue un universo nuevo y situó España como una de las principales mecas de la gastronomía mundial. "Fuiste portada del New York Times Magazine" nunca un español lo había sido. "Los franceses no me lo perdonaron" un país que ha sido la vanguardia de la cocina durante 400 años, de repente ve como un español es el símbolo de la "Nueva Cocina".
A Ferran Adriá le gusta sorprender y ver disfrutar a la gente. Le pregunto qué cara ponían los que iban hasta Cala Montjoi, en pleno parque natural del Cap de Creus, y él les servía "Mousse de humo". "Eso era en 1997, y marcó un antes y un después de la mi carrera" confiesa que no hay nada que le guste más que ver a la gente disfrutar, más que su propio disfrute.
Este verano, en junio, abrió el nuevo proyecto del equipo del Bulli, un museo que reúne en diferentes fases y experiencias toda la trayectoria, investigación, creación y también la empresa de este universo tan particular. El Bulli 1846, ha cerrado a mediados de septiembre y estos primeros meses han sido una buen experiencia. Ha superado sus expectativas y la temporada que viene ampliarán el periodo de apertura. Los que acuden hasta este rincón del norte de la Costa Brava son desde amantes del Bulli, hasta gente que nunca pudo ir o incluso empresas para inspirarse en el espíritu creativo, pero también en el modelo de negocio que fue.
Lourdes Lancho
Subdirectora A Vivir Que Son Dos Días, antes...