María Larrea, sobre su novela 'Los de Bilbao nacen donde quieren': "Tenía una tormenta por dentro al escribirla"
María Larrea, escritora y cineasta, ha visitado 'La Ventana' para compartir todos los detalles de su historia
María Larrea, sobre su novela 'Los de Bilbao nacen donde quieren': "Tenía una tormenta por dentro al escribirla"
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'Los de Bilbao nacen donde quieren'. Esta es una popular frase y también el título de un libro escrito por María Larrea. Nació en Bilbao, fue adoptada al comienzo de la Transición y recién nacida se trasladó con su nueva familia a Francia. En su debut literario narra su historia y la de sus padres adoptivos, tres personas que fueron abandonadas.
Sus padres adoptivos se llaman Victoria y Julián. Victoria fue abandonada en un convento de Galicia nada más nacer por ser mujer. Su madre fue a recogerla el día que cumplía 10 años. Julián también fue abandonado en un internado de Bilbao. "Es una novela que trata de la familia y la pregunta que me hice cuando puse el boli en el papel fue: ¿Cómo tres huérfanos de una misma nación de España van a formar una familia en la Francia de los años 80 y 90? Con esa pregunta empecé a escribir".
A través de unos primos que tampoco tenían hijos conocen a un médico de una clínica privada que les ofrece un bebé. Su madre entró al hospital con un cojín como barriga y salió con una niña. "Soy un cojín con pies y pendientes de 44 años. Esa fue la historia. He intentado poder lirismo y poesía".
"Lo del tarot es verdad"
A lo largo de las páginas del libro, Larrea plasma sus miedos y su liberación. "Hubo mucha ira, era como una tormenta por dentro, pero es verdad que cuando una mentira tan grande se desvela es como imaginar que ves la película de tu vida y el director ha cambiado las sobres por luces y las luces por sombras. Lo positivo al negativo. Es como dar a luz a una nueva persona", ha explicado la escritora.
En los agradecimientos finales hace un reconocimiento a tu familia de adopción, de leche y biológica. "Cuando investigue sobre mi origen biológico no me salía mi madre biológica, pero sí un posible hermano. Hicimos pruebas de ADN que dieron negativas. Además, la policía me notifico que había cerrado el dosier, pero una monja pidió a una señora que amamantara a una niña que iba a ser adoptada en Francia. Me di cuenta de que esa niña era yo y me puse en contacto con ella. Ahora esa persona forma parte de mi vida", ha indicado.
Larrea ha indicado que tanto su madre biológica como la de leche le han apoyado mucho con su novela: "Me han dado mucho amor. No va edulcorada la novela y de verdad que, aunque he sido auténtica y cruda, están conmigo". La escritora plasma en la novela el papel de una tarotista que fue crucial para continuar descubriendo cosas de su vida: "Lo del tarot es verdad. He recibido muchos mensajes por las redes sociales pidiéndome el teléfono de la tarotista, pero ella ha dejado de ejercer".