El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha referido, en una entrevista publicada este lunes en El Mundo, a la polémica frase que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dirigió al presidente del Gobierno en la tribuna del Congreso -le llamó «hijo de puta»-. Feijóo cree que «el PP no debe pasarse de la raya», pero, añade: «Cuando a una persona se la difama y se atenta contra la dignidad de su familia en el Congreso de los Diputados, sin que pueda defenderse, eso me parece mucho más grave que cualquier tipo de reacción automática de autodefensa». El líder de la oposición ha asegurado que su objetivo «es devolverles a los españoles la esperanza en la convivencia». Para él, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «está encadenado a sus socios y es imposible gobernar con cadenas. Nuestro trabajo es romperlas». Restaurar la igualdad, defender la solidaridad entre las comunidades autónomas, la convivencia y «proteger a los ciudadanos frente a un pacto reaccionario y feudal», es su receta para romper esas cadenas. Núñez Feijóo afirma en la entrevista que el presidente del Tribunal Constitucional, Candido Conde-Pumpido, y los dos magistrados que venían del Gobierno socialista -el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la exdirectora general Laura Díez- deberían inhibirse en el recurso sobre la amnistía. «Es evidente que el Constitucional genera sospechas a los ciudadanos», dice. Preguntado por si el pleno del próximo miércoles del Parlamento Europeo puede ser un punto de inflexión en la batalla contra la amnistía, respondió que «saben que lo que está ocurriendo en España no cabe en el Estado de Derecho español y no cabe en los tratados de la Unión. No se pueden condonar delitos de terrorismo y delitos de malversación de fondos públicos». Advierte, por otra parte, de que «es difícil que alguien quiera invertir en España ahora mismo» y de que «las exportaciones se desploman, nuestra balanza comercial está muy afectada y nuestra deuda pública está en récord histórico, 1,6 billones de euros». Con todo, añade Feijóo, «vamos a intentar, a través de las comunidades autónomas, dar garantías de estabilidad y de previsibilidad, con políticas que mejoren la competitividad». Preguntado por la pasada investidura de Pedro Sánchez, el presidente del PP sostiene que «la sesión de investidura ha sido una moción de censura a las urnas: no hay coincidencia con lo que se votó. Es la primera vez que una investidura se pacta fuera de nuestro país, fuera del Congreso y con un político buscado por el Supremo». A la cuestión sobre a qué se refería cuando dijo en su réplica a Sánchez durante la investidura que activaba todas las alertas democráticas, enumeró las «alertas por derogar el Estado autonómico, como lo conocemos, a que desaparezca la separación de poderes y a que se puedan criticar y desacreditar las sentencias de los máximos órganos jurisdiccionales», entre otras. Preguntado qué le ofreció al PNV en las conversaciones de septiembre dijo que el presidente del PNV Andoni Ortuzar y él «sabemos perfectamente que yo no le ofrecí nada, entre otras cosas porque no dio lugar a una negociación. No le ofrecí nada, pero yo, desde luego, entre un ministro de Industria del PNV y un ministro de Industria de Sumar o del PSOE, me quedaría con el del PNV».