El concepto de juarificación

La semana pasada en 'Si amanece nos vamos' dejamos abierto el caso de Ciudad Juárez en Juzgado de Guardia con nuestro fiscal, Félix Martín. Nos contó los inicios de los feminicidios y los cuatro factores que los propician: Movimientos migratorios, economía, cultura sexista y machista arraiga en México, y Lucha de cárteles de la droga. En este nuevo capítulo retomamos casos reales y abordamos las preguntas de si hay algún patrón en los feminicidios, de si siguen ocurriendo a día de hoy, y del concepto de juarificación.

Hotel Verde en Ciudad Juárez

El edificio del Hotel Verde es amarillo. Fue clausurado por orden de la Fiscalía después de haber sido identificado como el punto central de una red de trata de mujeres, que operó entre 2008 y 2011 en Juárez. En los peores años de enfrentamiento entre bandas de drogas, decenas de chicas fueron secuestradas en el centro de la ciudad y obligadas a vender droga y prostituirse, las mataban cuando ya no servían. Las paredes del hotel están ahora cubiertas de cruces rosas, algún poema y, sobre todo y de fotografías con las caras de las desaparecidas.

¿Hay algún patrón en los feminicidios?

Ante esta pregunta, nuestro fiscal contesta que sí, que en muchos casos hay una extrema crueldad. "La mujer muere estrangulada, desnucada o apuñalada; presenta signos de violación, en ocasiones colectiva; el cuerpo tiene señales de tortura y mutilación -usualmente uno de los senos es cercenado o arrancado a mordiscos-, y los restos son abandonados en un terreno baldío o a la orilla de la carretera".

Ante esta situación, Félix añade que no se imagina la frustración que deben tener los fiscales, jueces y policías que realmente quieran combatir esta barbarie. "Yo muchas pienso cómo hubiera afrontado yo esa situación y creo que no hubiera sido capaz".

¿Se ha generalizado el concepto juarificación?

Sí, se ha generalizado tanto periodística como sociológicamente porque se habla de juarificación cuando se repiten estos patrones de asesinatos bárbaros de mujeres en otros sitios.

¿Se siguen produciendo crímenes de mujeres a día de hoy?

El fiscal nos pone un par de ejemplos y nos habla de cómo han evolucionado y de los titulares que ha habido en prensa sobre ellos:

• En 2010: Mariana Lima fue encontrada sin vida en la casa donde vivía con su esposo, un policía ministerial, en el Estado de México. En un principio, el caso fue investigado y cerrado como un suicidio. Cinco años después, la Suprema Corte le otorgó un amparo a su madre y ordenó a la Procuraduría (M Fiscal) rehacer la investigación. Las pruebas de que su marido la agredía eran tan evidentes que sonrojaron a todos —la amenazaba con matarla con un bate, la violaba mientras la encañonaba con el arma, la acusaba de robarle dinero, según los testimonios de sus allegados— que resulta difícil creer que la ceguera de los agentes fuera involuntaria. Aquel fallo de la Suprema Corte sentó el principal precedente judicial para la lucha contra la violencia de género en México: la sentencia obliga a que toda muerte violenta de una mujer sea investigada como un feminicidio.
• En 2017: Ciudad de México. Lesvy, estudiante de Universidad, había sido encontrada sin vida en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2017, estrangulada con el cable de una cabina telefónica. Dos días después, la entonces Procuraduría declaró que la joven de 22 años “era alcohólica y mala estudiante”, y básicamente, la responsabilizó de su propia muerte. Durante meses, los investigadores intentaron demostrar que había sido un suicidio, la hipótesis predilecta de los agentes que se niegan a mirar a los agresores. Fue la áspera batalla legal de su familia —y la indignación colectiva— la que obligó a la justicia a abrir los ojos y a reclasificar el caso como un feminicidio.
• En 2019 se crea la fiscalía especial de violencia contra la mujer. “De la unión de estos casos, de estas dos mujeres, Mariana y Lesvy, surgió esta Fiscalía”, le dice a EL PAÍS Sayuri Herrera, primera fiscal de feminicidios de Ciudad de México y actual coordinadora de la Agencia de Delitos de Género en la capital. “Ellas fueron semillas de justicia para el resto de las mujeres”. A finales de 2019, por la época en que se publicó el acuerdo para crear la fiscalía en la capital, el asesino de Lesvy Berlín Osorio (su novio) fue condenado a 45 años de cárcel.

Para investigar la muerte violenta de una mujer, todos deben ponerse “unos anteojos ficticios para ver las desigualdades de género”, dice la titular de la Fiscalía de Feminicidios del Estado de Morelos, Fabiola Betanzos, una mañana de septiembre. La unidad que ella dirige nació en 2019, al igual que la de Ciudad de México. Casi una década antes,

“De la unión de estos casos, de estas dos mujeres, Mariana y Lesvy, surgió esta Fiscalía”, le dice a EL PAÍS Sayuri Herrera, primera fiscal de feminicidios de Ciudad de México y actual coordinadora de la Agencia de Delitos de Género en la capital. “Ellas fueron semillas de justicia para el resto de las mujeres”.

• 2022: A Tania Montes y Nohemí Medina se las llevaron 15 de enero de 2022 por la tarde a una casa en un poblado en el Valle de Juárez. La Fiscalía define lo que pasó al interior de esa vivienda como “un asesinato con saña”. Porque a las chicas las decapitaron, las desmembraron y después tiraron sus trozos en una carretera. Eran mujeres, Eran pareja, eran lesbianas. Cuidaban de tres hijos.
• Noticia 31-01-2023: A las tres de la tarde del sábado, un vecino se sorprende al ver la puerta abierta de una casa. Dentro se encontraban los cuerpos de tres mujeres, estaban atadas de pies y manos y degolladas; tenían 27, 20 y 17 años. Habían acudido esa mañana a instancias del dueño del inmueble a limpiarlo.