La OCDE rebaja el crecimiento para España en 2024 al 1,4%
El organismo sube 2,4% su previsión para este año y la sitúa en el 2% de cara a 2025
París
.La economía se frena en España y más de lo previsto. Así lo estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en sus perspectivas semestrales, donde rebaja en cinco décimas el crecimiento para 2024, situándolo ahora en el 1,4%, respecto a las perspectivas intermedias de hace tres meses. Entre medio, el impacto de la restrictiva política monetaria europea y una inflación que vuelve a subir han echo mella tanto en el consumo privado como las inversiones, así como en las exportaciones. Para la primera estimación de crecimiento de 2025, el pronóstico es más optimista con un 2%.
La organización de las economías más avanzadas sí que se pone en sintonía con las proyecciones del Gobierno español para este 2023 subiendo una décima sus previsiones al 2,4%. Pero, en el tercer trimestre del año, la economía ya se desaceleró progresando tan solo tres décimas debido a una situación general menos propicia. “El consumo privado y la inversión se moderarán a causa de las restrictivas condiciones financieras y a una persistente inflación en 2024, antes de una recuperación en 2025”, apunta el organismo en su apartado sobre España en que también indica que “la demanda externa ayudará menos al crecimiento que en años anteriores”, por la debilidad de los socios comerciales.
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Esta previsión del 1,4% para 2024 contrasta con la proyección del 2% que mantiene el gobierno español y es la más baja del resto de organismos económicos internacionales hasta ahora. Una de las razones es que la inflación seguirá manteniéndose alta el año que viene del 3,5% actual al 3,7%, con un pico durante el primer semestre de 2024. En 2025, debe bajar al 2,3%. Mientras que la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía ni de los alimentos no elaborados, se irá reduciendo de un 4,3% en 2023 a un 2,2% en 2025.
Por su parte, el paro debe continuar en un 12% en 2024 y solo descender al 11,8% en 2025. Y pese a que la OCDE valora que “el mercado laboral se mantiene robusto, al reflejar una alta tasa de empleo con la incorporación de inmigrantes como fuerza productiva”.
En cuanto al déficit público, este difícilmente logrará bajar del 3%, tal como desea el Gobierno, y tras acabar este año en el 3,6% debe disminuir al 3,2% en 2024 y al 3,1% en 2025. Finalmente, la deuda pública seguirá estando en torno al 110% del Producto Interior Bruto.
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en los próximos dos años. En este sentido, el organismo considera que “el cuantioso apoyo fiscal ha ayudado a mitigar los efectos del choque inflacionista en los negocios y los hogares, pero debería terminarse tal como estaba previsto”. Y se insiste en que, aunque el déficit esté bajando, “se necesita una consolidación fiscal para que la deuda siga decreciendo”.
Como recomendaciones, la OCDE señala que se tendrían que fomentar los proyectos de investigación y desarrollo a través de acuerdos entre las empresas y los centros universitarios y “reducir la diferencias de regulaciones entre las regiones”.
Ralentización de la economía mundial
A nivel mundial, las proyecciones de la OCDE rebajan una décima el crecimiento para este año al 2,9% aunque mantienen un 2,7% para 2024. Y prevén un 3% para 2025. Para Estados Unidos, las perspectivas se mejoran a un 2,4% este año y son más modestas con el 1,5% y el 1,7% para 2024 y 2025. Pero quien se ve más afectada es la economía de la eurozona porque al escaso 0,6% para este año, como en las perspectivas de septiembre, en 2024 el crecimiento se rebaja en dos décimas al 0,9%. En 2025, debe ser del 1,5%.
El motor más atascado sigue siendo Alemania, con una recesión del -0,1% este año y únicamente un crecimiento del 0,6% el que viene. Es decir, tres décimas menos que en las proyecciones de septiembre. Algo que le hace escribir a la economista jefe de la OCDE, Clare Lombardelli, en la introducción del informe semestral, que “en la eurozona, el impacto completo de la restrictiva política monetaria aún no se ha sentido del todo y la actividad podría ser golpeada todavía de manera más fuerte de lo previsto”.
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