La concienciación y la sociedad civil como esperanza ante los feminicidios de Ciudad Juárez

Abrimos el Juzgado de Guardia con el fiscal de confianza del 'Si amanece nos vamos', Félix Martín. Las dos últimas semanas hemos tomado conciencia de la magnitud del drama terrible que viven las mujeres en Ciudad Juárez y en todo México. La semana pasada hicimos un repaso por los horrorosos feminicidios producidos en los últimos años en México. Había rasgos comunes en la mayoría de los crímenes: extrema crueldad, dejación de funciones por las autoridades, e incluso culpabilización de las propias víctimas.

Siempre hay esperanza

El fiscal busca transmitirnos que siempre hay esperanza y que las cosas pueden ir a mejor, por eso ha querido lanzar un mensaje positivo para terminar el ciclo de programas dedicados a los sucesos de Ciudad Juárez.

Concienciación y sociedad civil

Estos dos conceptos: concienciación y sociedad civil, tienen una gran importancia porque, en España, hace veinte años muchas mujeres creían que tenían que callar y aguantar, "Hoy ya no piden, exigen su posición en el mundo en condiciones de igualdad", apuntaba Félix.

Con respecto a esto, México no se queda atrás porque ha habido una explosión social. La sociedad civil se ha movilizado para exigir una reacción a la clase política ante hechos inadmisibles.

Con todo esto, Félix quiere llegar a que los problemas de las mujeres no pueden ser ajenos al resto de personas, sino que todo tiene una dimensión política. "Si nos unimos ante las injusticias y nos dimensionamos como grupo que no va a tolerar que los políticos miren hacia otro lado, conseguiremos nuestros objetivos".

Caso Campo algodonero

Para tratar este caso se debe subrayar los elementos positivos porque recalca la importancia de los Tribunales internacionales, los europeos tenemos el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y los ciudadanos de América tienen la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En este caso, por primera vez en un Estado, en este caso México, fue condenado como responsable por la desaparición y muerte de tres mujeres, dos de ellas menores de edad.

Cuáles fueron los hechos que fueron sometidos al tribunal

Laura Berenice, era una estudiante de 17 años de edad cuyo último contacto fue el 22 de septiembre de 2001 consistente en una llamada telefónica a una de sus amigas. La denuncia de su desaparición se realizó el 25 de septiembre de 2001.

Claudia Ivette, era trabajadora en una empresa maquiladora al momento de su desaparición tenía 20 años de edad. Desapareció el 10 de octubre de 2001, día que no se le permitió el ingreso a la maquiladora por haber llegado tan solo un par de minutos tarde. El motivo, haber ayudado a su hermana con el cuidado de su hija.

Esmeralda, desapareció el 29 de octubre de 2001 al salir de la casa donde laboraba como empleada doméstica, tenía 15 años de edad.

Los cuerpos de las tres mujeres fueron localizados en un campo algodonero de Ciudad Juárez el 6 de noviembre de 2001.

¿Se encontraron a los responsables de esas muertes?

Las madres de Claudia Ivette, Esmeralda y Laura fueron una y otra vez a las autoridades reclamando una investigación. Manifiestan que el trato fue el de pasividad (no las buscaron), presiones para que no continuaran, acusaron a las autoridades de no tomarles la denuncia de desaparición, de no haberlas buscado con vida, de entregarles los restos de sus hijas en una caja cerrada sin análisis de ADN. Los familiares de las víctimas acusaron a diversos funcionarios por considerarlos responsables de lo acontecido con las víctimas, además de denunciar el hostigamiento que sufrieron, cuya finalidad era que se desistieran de seguir investigando los hechos. Ante las irregularidades, presentaron una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos

¿Qué analiza este tribunal internacional americano?

En primer lugar, analiza a las víctimas porque todas ellas eran mujeres cuyo rango de edad oscilaba entre los 15 y 25 años de edad, que se desempeñaban como trabajadoras de las maquiladoras, de algunas otras empresas locales o al servicio doméstico además de que algunas de ellas se encontraban estudiando. Sin embargo, la Comisión IDH no omitió señalar que muchas de esas mujeres tenían una situación económica baja y que a pesar de no contar con datos precisos, se podía determinar que entre las víctimas también se encontraba una cantidad considerable de migrantes. Todas estas mujeres también compartían la característica de no ser originarias de esta ciudad, de modo que su arribo a la misma era reciente.

¿Por qué estos factores son tan importantes? ¿No son circunstanciales?

Son tan importantes los factores porque evidencian una realidad que es clave para erradicar la violencia contra las mujeres y avanzar en la igualdad; la discriminación de la mujer no es unívoca sino es plural. Si vemos las circunstancias en su conjunto podremos avanzar mucho más.

¿Es cierto que el tribunal internacional examina otro dato al que da mucha relevancia?

El segundo factor investigado por la Comisión IDH fue el modo en cómo se habían perpetrado los diversos ataques a las víctimas. Destacando dentro de los patrones de conducta el cautiverio y la violencia sexual. El primero, ya que a la mayoría de las víctimas las habían tenido en cautiverio antes de su asesinato y el segundo debido a que al encontrar los cuerpos de las víctimas estos tenían signos de violencia sexual, mutilaciones o algún otro tipo de tortura.

Conclusión Corte Interamericana

Aunque se hayan cometido por distintas personas se pone en evidencia que las mujeres jóvenes y vulnerables por su condición socioeconómica sufren un grave peligro y el estado mexicano no ha hecho casi nada por ellas. Esto supuso que el Gobierno de México aceptó que en México existe una cultura que coloca a las mujeres en un estado de vulnerabilidad social, pues estas sufren una constante discriminación y marginación basada en un falso estereotipo de inferioridad.

¿Qué acordó el tribunal internacional finalmente?

Los familiares de las víctimas acusaron a diversos funcionarios por considerarlos responsables de lo acontecido con las víctimas, además de denunciar el hostigamiento que sufrieron, cuya finalidad era que se desistieran de seguir investigando los hechos. Sin embargo, dicha acusación no pudo prosperar ya que no se aportaron medios de prueba suficientes para demostrar los hechos. No obstante ello, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) también. Lo que acodó el tribunal finalmente fue:

1. Reiniciar las investigaciones.
2. Ordenó al Estado Mexicano que realizara las investigaciones necesarias respecto del comportamiento de los funcionarios y en caso de ser procedente procesarlos y sancionarlos.
3. La Corte IDH ordenó que se publicara en el Diario Oficial de la Federación, DOF, en un diario de circulación nacional y en el diario de mayor circulación en el estado de Chihuahua la sentencia y los puntos resolutivos de la misma.
4. Además de la creación de una página de internet que contendría la información personal de todas las mujeres, jóvenes y niñas que desaparecieron en el estado de Chihuahua desde 1993, información que debía ser permanente y actualizada. Lo que traería como consecuencia la creación o en su defecto la actualización de una base de datos a nivel nacional con información personal, información genética y muestras celulares de los familiares de las víctimas, de las mujeres localizadas o en su defecto de los cuerpos sin vida hallados en algún lugar de la República mexicana con la finalidad de realizar la respectiva confrontación de los datos.
5. Aunado a todo ello y en honor a las víctimas, el Estado debía a través de un acto público el cual sería transmitido a nivel local, estatal y nacional reconocer su responsabilidad en la violación a los derechos humanos de las mismas.
6. Además con la finalidad de dignificar a las víctimas de los hechos en Ciudad Juárez más allá de las tres víctimas del caso campo algodonero, el Estado debería levantar un monumento en el lugar de hallazgo de las víctimas como recordatorio de ellas y como compromiso constante del Estado de evitar más muertes en esa Ciudad.
7. Como respuesta a la falta de debida diligencia en la investigación de hechos de violencia contra las mujeres se condeno´ al Estado Mexicano a homologar y estandarizar todos los protocolos, manuales, formación a jueces, policías, fiscales y funcionarios.

¿Es la primera vez que un tribunal internacional condena a un Estado por crímenes contra mujeres?

El fiscal comenta que no, hubo dos casos que los trató un comité de las naciones unidas, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). El primero fue una investigación en 2015 sobre desapariciones y feminicidios de niñas y mujeres indígenas en Canadá.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) comunicó que los protocolos de la policía no eran efectivos para garantizar la investigación adecuada de las desapariciones y feminicidios de las mujeres y niñas indígenas desaparecidas, y que los estereotipos de género arraigados en las autoridades impedían a las mujeres y niñas indígenas buscar apoyo. Como consecuencia se creó una Comisión de la Verdad.

En mayo de 2021, el Comité CEDAW emitió un informe sobre las violaciones de derechos humanos graves y sistemáticas contra las mujeres y niñas en Sudáfrica, debido a sus fallos en la protección de las mujeres y las niñas frente a la violencia de género, en concreto la violencia doméstica (CEDAW, 2021). Según el Comité, el Estado sudafricano ha cometido una violación «grave y sistemática» de la Convención por no haber tomado medidas efectivas en ámbitos esenciales para prevenir la violencia contra las mujeres y ofrecer una respuesta efectiva a las víctimas.