La FA acusa a Rubiales de conducta inapropiada con las jugadoras inglesas

Debbie Hewitt, presidenta de la federación inglesa, acusó a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), de conducta "inapropiada" con las jugadoras inglesas en la ceremonia de entrega de trofeos del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Hewitt habló como testigo en el caso disciplinar de la FIFA contra Rubiales por su actitud durante la final de la Copa del Mundo donde España, además de hacer gestos obscenos durante el partido, besó sin consentimiento en la boca a Jennifer Hermoso, jugadora de España.

En el informe publicado por la FIFA, asegura que el tono de voz del español fue "desagradable e innecesariamente agresivo" con los trabajadores de la FIFA, antes de acusarle de conducta impropia con las jugadoras de Inglaterra. Según Hewitt, Rubiales acarició la cara de Laura Coombs y aparentemente besó de forma forzada a Lucy Bronze en la cara. Sobre el momento en el que las jugadoras españolas subieron a recoger sus medallas, Hewitt apuntó que las "agarraba muy fuerte", a algunas "les acariciaba la espalda", les "agarraba del brazo" y les "levantó del suelo".

"Esto me hizo estar muy incómoda y avergonzada", añadió Hewitt. Al respecto, Rubiales respondió al comunicado diciendo que Coombs estaba herida y llevaba una venda en la cabeza por lo que intentó consolarla y que Bronce era campeona de la Supercopa de España y él había participado en la celebración. De esta manera, aseguró que esas palabras son por tener prejuicios contra él. "Aplicando la misma lógica, sus abrazos también podrían entenderse como un contacto físico no consentido. La hipocresía es evidente", dijo el expresidente de la RFEF durante la audiencia.

Rubiales fue suspendido durante tres años de todas las actividades relacionadas con el fútbol el 30 de octubre después de besar a Jenni Hermoso. Minutos antes, el por entonces presidente de la Federación española también fue visto agarrándose la entrepierna en la zona VIP tras la final, junto a la reina Letizia de España y a la infanta Sofía de 16 años. "El Comité deseaba subrayar que se vio tentado a imponer sanciones más severas en vista de la gravedad de los incidentes en juego, así como del profundo impacto negativo que las acciones del demandado tuvieron en la imagen de la FIFA, el fútbol femenino y la deporte en general", afirmó la FIFA.

El Comité Disciplinario, con "fuertes dudas", se mostró convencido de que una prohibición de tres años tendría el efecto disuasorio necesario. Cuando la FIFA anunció la sentencia en octubre, Rubiales dijo que apelaría y acusó a la FIFA de no darle la oportunidad de defenderse. "Iré hasta el último recurso para que se haga justicia y que la verdad salga a la luz", dijo en un comunicado a través de las redes sociales. El Comité dijo que no podía ignorar el impacto de las acciones de Rubiales en la salud mental de Hermoso y su carrera, y también afirmó que Rubiales utilizó su posición para publicar declaraciones utilizando citas no escritas ni autorizadas por el jugador.