El Girona saca los colores al Barça en Montjuïc y se coloca líder en solitario a dos puntos del Real Madrid

El conjunto de Míchel saca a relucir las carencias defensivas de los culés y demuestra que su gran estado de forma no es pasajero (2-4)

Los jugadores del Girona celebran uno de los tantos ante el FC Barcelona. / Pedro Salado

Cadena SER10/12/2023 - 21:59 UTC

El Girona hace historia en LaLiga y demuestra tras su victoria ante el Barça que va muy en serio a por esta liga. Con un juego vertical, frenético y de ritmo, los de Míchel deleitaron a todos los aficionados del fútbol con cuatro golazos en Montjuïc, aunque, eso sí, con grandes carencias defensivas por parte del Barça. La primera mitad fue muy igualada, aunque los visitantes se fueron con ventaja al descanso. Tras el paso por el túnel de vestuarios los de Xavi reaccionaron, pero el Girona no se sobrepasar y da un puñetazo encima de la mesa al vencer 2-4 a uno de los claros candidatos al título de LaLiga.

Ritmo incansable en la primera mitad

El partido comenzó con un ritmo frenético de idas y vueltas constantes, superando, más si cabe, las expectativas de uno de los partidos más importantes de la temporada hasta el momento.

La dupla de ucranianos del Girona metieron miedo en el cuerpo a los zagueros culés desde el principio, algo que más tarde se iba a materializar en gol. Los azulgranas tampoco se quedaban atrás y, tocando poco a poco en los aledaños del área rival, gozaron de varias ocasiones peligrosas. En unos de estos arreones, la grade de Montjuic y los futbolistas locales pidieron una mano del cedido Eric García, pero el colegiado no decretó absolutamente nada al tenerla en posición natural mientras la escondía detrás de su espalda

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En el minuto 12 llegó el primero de los tantos, algo que se veía venir por la tónica ofensiva que tenía el encuentro. Yan Couto aprovechó una de las subidas de Cancelo para poner un balón a la espalda buenísimo a Tsygankov, el cual encontró a su compatriota con el típico 'pase de la muerte'. Dovbyk no iba a desperdiciar el regalo de su compañero y, con un poco de ayuda del poste, puso por delante a los suyos.

El Barça se puso rápidamente el mono de trabajo y tan solo siete minutos después puso las tablas en el marcador por inmediación de Lewandowski. Tras un saque de esquina, el polaco ganó la partida por el aire a Iván Martín e introdujo el balón hasta el fondo de las mallas con un cabezazo inapelable. Gazzaniga puedo hacer algo más para evitar el gol, ya que el remate se produjo en el área pequeña y el argentino esperó debajo del larguero.

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Los goles no iban a ser un impedimento para evitar seguir disfrutando de uno de los mejores encuentros de la temporada. El ritmo no frenó ni un solo momento y el Girona no había dicho su última palabra en la primera mitad. Miguel Gutiérrez estuvo muy cerca del gol hasta en dos ocasiones, cuyos disparos rozaron el palo derecho de la portería defendida por Iñaki Peña, pero a la tercera va la vencida. El exmadridista encontró hueco por el medio desde atrás y con un latigazo inapelable con su pierna izquierda al palo corto volvió a poner a los suyos por delante. Las caras de incredulidad de los aficionados culés eran un auténtico poema.

El Girona pasa por encima del Barça en la segunda mitad

Tras el paso por el túnel de vestuarios el Barça salió un poco mejor que sus rivales, aunque con falta de ideas en ataque. Los de Míchel salieron con una mentalidad más defensiva y buscaba las oportunidades mediante contras.

Los jugadores del Barça no se entendían y faltaba comunicación entre ellos, algo que en un deporte colectivo como es el fútbol nunca suelen salir bien las individualidades. En una falta clarísima al borde del área, Raphinha disparó desviado con su pierna izquierda en una posición mucho más propicia para un diestro. Lewandowski, que se encontraba a su lado también en posición para disparar, se quedó anonadado con lo sucedido, haciendo gestos de "qué hace este".

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El partido a medida que pasaban los minutos bajo el ritmo y con ellos las ocasiones. Raphinha fue el jugador culé más activo partiendo desde banda derecha y una y otra vez probaba suerte confiando mucho en su disparo, pero el cancerbero gerundense atajó todos los intentos.

La entrada de Stuani dio mucho aire al conjunto visitante arriba, ya que peleó cada uno de los balones aéreos y de espaldas demostró su poderío físico. En el minuto 80, el ariete uruguayo ganó de nuevo la partida a uno de los centrales y prolongó al también recién entrado Valery. El español venció a Koundé en el balón dividido muy fácilmente, sacando a la luz las carencias defensivas del francés, y en el mano a mano con Iñaki Peña ajustó el disparo lo suficiente para poner tierra de por medio en el marcador.

El Barça iba a confiar hasta el último minuto al igual que en el encuentro ante el Celta y Gündogan recortó distancias con un gran gol de espaldas dentro del área a pase del 'tiburón' Ferrán Torres. Con todo el equipo volcado al ataque, los de Xavi iban a recibir el varapalo final. Savinho encontró libre de marca a Stuani en el segundo palo para que este diese por finalizado el resultado y el partido.

En el momento que Díaz de Mera decretó el final del encuentro, todos los futbolistas visitantes saltaron al centro del campo como si de un título se tratase, pero no es para menos, ya que este Girona está haciendo historia en el fútbol español partido tras partido.

Los goles en 'Carrusel Deportivo'

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