Sanidad reafirma su lucha antitabaco y recuerda que siete de cada diez españoles apoya prohibirlo en terrazas
Los hosteleros reclaman una reunión con el Ministerio sobre la posible prohibición de fumar en terrazas de sus establecimientos
Una mujer fuma sentada en una terraza, que la nueva regulación del Gobierno convertiría en un espacio libre de humo / Europa Press News
Madrid
El secretario de Estado Sanidad, Javier Padilla, ha recordado que más del 70% de la población apoya prohibir fumar en terrazas y ha reafirmado su compromiso de ampliar los espacios libres de humo porque es de "sentido común" proteger a las personas que no quieren inhalarlo.
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"Es algo que evidentemente vamos a poner en marcha no solo porque queramos sino porque es parte del sentido común de la sociedad", que "va muy por delante de nosotros", ha recalcado el número dos de Sanidad tras reunirse con representantes del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio.
Y lo ha dicho un día después de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, censurara la prohibición del tabaco al aire libre en la red social X mediante un mensaje que acompañó con unas imágenes de los estragos de la crisis sanitaria del fentanilo en EEUU.
La polémica ha proseguido y desde la asociación Hostelería de España han enviado una carta a la ministra de Sanidad, Mónica García, para solicitar una reunión en la que abordar la posible prohibición de fumar en las terrazas de los establecimientos hosteleros.
Tras recordar que una de las cosas que más empeora la salud de la gente es el tabaco, el número dos de Sanidad ha vuelto a mostrar su intención de retomar el plan antitabaco 2021-2025 (PIT) que lleva más de un año y medio "esperando a ser desarrollado".
Menores y embarazadas
El plan, que Sanidad contemplaba como el paraguas bajo el cual pretendía endurecer la ley 28/2005 y su pionera actualización de 2010, se basa en dos cuestiones: la ampliación de espacios sin humo a lugares como coches en presencia de menores y embarazadas, playas o terrazas y afrontar los nuevos desafíos que suponen los nuevos productos del tabaco y relacionados, como los vapeadores.
"Lo que busca es proteger a las embarazadas, a los niños, simplemente a las personas que no quieran inhalar el humo y a los trabajadores que se ven expuestos a ese tabaco sin tener por qué", ha definido Padilla antes de recordar que en la última encuesta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), un 72 % de la población apoyaba que no se fumara en las terrazas.
El presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Francisco Pascual, ha mostrado todo su apoyo al Ministerio a la hora de adoptar medidas que "apuesten, con decisión, por políticas de prevención y control del tabaquismo en nuestro país, para atajar el mayor reto de salud pública al que nos enfrentamos".
Así, ha reconocido que, tras la "actuación decepcionante" de los dos últimos titulares del Ministerio, la intención expresada por Mónica García "va en la línea de lo que debe ser una gestión enfocada a mejorar la salud pública de la ciudadanía".
Consenso unánime
Entre las políticas de control de esta epidemia que causa anualmente 60.000 muertes evitables se encuentra la aprobación del PIT, "sobre el que existía un consenso unánime entre la comunidad sanitaria y cuya aprobación se paralizó de un día para otro sin que se dieran explicaciones al respecto".
Pascual ha vuelto a trasladar las reivindicaciones del CNPT: la restricción, a partir de 2025, de la adquisición de tabaco o nuevas formas de consumo a todas aquellas personas nacidas en 2007 en adelante; la consolidación de espacios sin humo de tabaco, aerosoles/vapores y declarar todos los medios de transporte, públicos o privados, libres de humo.
También la equiparación legal de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, los productos a base de hierbas para fumar, los de tabaco por calentamiento (PTC) y otros artículos novedosos con los tradicionales; la subida de impuestos; el empaquetado genérico o restringir la venta a las expendidurías del estado.
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Por último, reclama reforzar la prohibición de la venta a menores y nuevas formas de consumo, a través de la obligación de los establecimientos de comprobar la edad; destinar un 2 % de los impuestos especiales a prevención y control del tabaquismo y la reconversión industrial y profesional del sector.