El príncipe Harry recibirá una indemnización de 163.000 euros por el espionaje del grupo 'Mirror'
El duque de Sussex ha mostrado su satisfacción por su victoria en el caso de escucha telefónica y ha pedido a la policía una investigación criminal contra el grupo periodístico
Londres
El príncipe Harry ha ganado este viernes una importante batalla contra la prensa británica. El grupo MGN, editor del Daily Mirror y del Sunday Mirror, deberá indemnizar al príncipe con 140.600 libras (163.000 euros) por obtener información sobre su vida privada de forma ilegal. El juez encargado del caso, Timothy Fancourt, considera probado que los periódicos del grupo recurrieron a estos métodos para escribir al menos 15 de los 33 artículos que fueron admitidos a juicio. “Hoy es un gran día para la verdad, así como para la rendición de cuentas”, ha dicho el príncipe a través de un comunicado leído por su abogado, David Sherbourne.
La sentencia reconoce que el teléfono de Harry fue pinchado entre los años 2003 y 2009 y señala que esta práctica fue implementada “extensamente” por los periódicos del grupo entre 2006 y 2011 con el conocimiento de algunos de sus máximos responsables. “Este caso no trata sólo sobre escuchas ilegales. Trata sobre una práctica sistémica de comportamiento ilegal y atroz, seguida de encubrimiento y destrucción de pruebas”, ha asegurado el príncipe a través de Sherbourne, quien ha señalado al exdirector del Daily Mirror Piers Morgan —con quien el príncipe mantiene un fuerte enfrentamiento— como una de las personas conocedoras de las escuchas ilegales.
La decisión del juez pone fin a un proceso que comenzó hace cinco años y que desencadenó en un juicio de siete semanas con un enorme seguimiento mediático. En su declaración ante el tribunal, la primera de un miembro de la familia real desde 1891, el hijo de Carlos III acusó al grupo MGN de provocarle importantes daños psicológicos y de generarle una enorme desconfianza hacia las personas de su entorno. El príncipe atacó con dureza a la prensa, a la que acusó de tener las “manos manchadas de sangre” por su papel en la muerte de su madre, la princesa Diana, en un accidente de tráfico en París en 1997.
La batalla de Harry contra la prensa está lejos de acabarse. La justicia todavía tiene que pronunciarse sobre dos procesos pendientes contra los editores del diario The Sun y los del Daily Mail, a los que el príncipe también ha denunciado por obtener presuntamente información sobre su vida privada de forma ilegal. Además de estos procesos, también está pendiente la sentencia de otro juicio contra el Ministerio del Interior, al que reclama la restitución de la escolta policial en sus visitas al Reino Unido —un derecho que perdió cuando anunció su renuncia a los compromisos de la familia real británica— para evitar, entre otras cosas, las persecuciones de la prensa en sus desplazamientos por la ciudad.
El grupo MGN ha aceptado la sentencia y ha expresado sus disculpas. “En los casos en que se produjeron irregularidades históricas, pedimos disculpas sin reservas, asumimos toda la responsabilidad y pagamos las indemnizaciones correspondientes", ha asegurado la compañía a través de un comunicado. Los responsables del grupo aseguran que el resultado de este juicio ha proporcionado la “claridad necesaria” para seguir adelante tras unos acontecimientos que “tuvieron lugar hace muchos años”.