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"No voy a mentir, fui una de las que renunciaron a jugar con España y ahora me arrepiento"

"Cuando anunciaron la convocatoria para el Mundial, yo no quería quedarme en casa": la realidad sobre el grupo de 'las 15'

La selección femenina de fútbol celebra la consecución de la Copa del Mundo en Madrid. (Photo by Pierre-Philippe MARCOU / AFP) (Photo by PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images) / PIERRE-PHILIPPE MARCOU

El 15 de diciembre de 2023 será recordado como uno de los días más importantes para 'La Roja'. Por primera vez en su historia, la selección española femenina de Montse Tomé es primera en el ranking de la FIFA después de haber conquistado su primera estrella mundial el pasado 20 de agosto en Sídney y tras conseguir la clasificación para la fase final de la Liga de Naciones. La institución de Gianni Infantino hizo pública este viernes la última clasificación del 2023, en la que el combinado español ha subido un puesto en relación al último ranking y suma 2.066 puntos, por delante de Estados Unidos, que presenta 2.045 y de Francia con 2.021.

Otro de las noticias de la selección española femenina de fútbol han sido las declaraciones de Lucía García, jugadora del Manchester United y de Laia Aleixandri, futbolista del Manchester City, para 'The Players' Tribune'. Ambas deportistas han hablado para la plataforma británica en la que se han sincerado sobre su relación con el combinado nacional y la verdad sobre 'las 15' que firmaron la carta de 'abdicación' a la RFEF.

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"Mira, es una putada"

"No voy a mentir. Yo fui una de las 15 jugadoras que renunciaron a jugar con España el año pasado. Llevábamos tiempo descontentas con el nivel de profesionalismo en la selección hasta que un día enviamos emails a la Federación diciendo que, mientras las cosas no cambiaran, no contaran con nosotras. Al cabo de un tiempo algunas jugadoras volvieron al equipo y las que no fueron, como yo, nos quedamos fuera", relata Lucía.

"Vimos por televisión cómo nuestras compañeras ganaban la Copa del Mundo. Yo tenía que luchar por lo que era correcto, pero recuerdo que todo el mundo me decía que estaba siendo tonta. 'Vas a arruinar tu carrera'. 'Por Dios, ¡cómo puedes ser tan estúpida!'. Esa gente no eran 'haters' o 'trolls' de internet. Era gente que me conocía y me decía que tenía que pensar en mi. Odio reconocerlo, pero tenían razón. Una de las lecciones que he aprendido de todo esto es que nadie pondrá la mano en el fuego por ti", indica.

"Nos controlaban hasta a la hora de dormir"

Lucía explica que las sesiones preparatorias de Jorge Vilda se basaban en ejercicios repetitivos y que el control de su vida privada era excesivo: "No voy a enumerar todas las cosas que pedíamos cambiar, pero daré un par de ejemplos que no eran normales. Las sesiones de entrenamiento siempre eran iguales. Siempre. Cada día. Lo juro por Dios. Repetíamos y repetíamos ejercicios. Desde la sub 17 hasta la absoluta. Además, existía un gran control hasta a la hora de dormir, uno puedo llegar a entender en las categorías inferiores, pero que a jugadoras mayores y maduras les chocaba. Casi nunca teníamos un día para nosotras en las concentraciones. Parecía que tuvieran miedo de lo que pudiéramos hacer, como si dudasen de nuestra profesionalidad".

La verdad sobre el grupo de 'las 15'

"Desafortunadamente el grupo se rompió. Fue complicado. Pasaron muchas cosas fuera de los focos. Si me preguntas por qué nos dividimos, creo que fue por la presión de las reuniones individuales. La Federación nos citó de una en una, en una sala en la que sólo estábamos la jugadora y tres personas del staff, aun sabiendo que no era un tema personal sino colectivo. Me preguntaban cosas como: '¿Qué es lo que no te gusta? ¿Y de esta persona?'. Daba la sensación de que todo lo que respondiera sería blanco o negro. O estás en este barco o no estás. Fue muy duro", indica.

A pesar de todo, Lucía García terminó volviendo a la selección: "Celebro poder decir que las cosas han empezado a mejorar. Han mantenido la palabra. He aprendido que hay cosas que son más importantes que el fútbol. El bienestar, la autoestima y el deber con la próxima generación de mujeres. Eso es lo que defendimos".

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"Yo quería ir"

Así fue el inicio de la reflexión de Laia. La jugadora 'cityzen' también se sinceró de la forma más clara: "Quizás me recuerdes como una de las 15 jugadoras que enviaron esos correos electrónicos a la Federación Española de Fútbol. Pero cuando anunciaron la convocatoria para el Mundial, yo no quería quedarme en casa. Mi mentalidad era, 'si me llaman voy'".

A día de hoy, todavía es un tema 'tabú' para la futbolista: "Me resulta difícil hablar de esto, porque todavía me duele mucho. En septiembre del año pasado, enviamos diferentes correos electrónicos pidiendo cambios importantes en el trato que recibíamos las jugadoras. De lo contrario no íbamos a jugar. Al cabo de cierto tiempo nos prometieron cambios, pero para algunas de mis compañeras no fueron suficientes como para volver a la Selección Nacional, y lo respeto mucho. Estábamos peleando por cuestiones fundamentales que afectaban nuestro rendimiento deportivo y también nuestro bienestar. Entonces, ¿por qué yo sí quería ir? Jugar para tu país es lo más grande que puedes hacer como futbolista. Ni siquiera podría describir la sensación... Así que, jugar un Mundial con 22 años… ¡Uf!"

Sobre la convocatoria: "Había mucha incertidumbre. Estaba a punto de hacerse pública la lista y yo llevaba dos meses lesionada. Trabajé muy duro para ponerme en forma, y al final participé en todos los partidos de la Eurocopa. Volví a mi casa de Barcelona para estar con mis amigos y familiares, para poder contar con su apoyo en caso de malas noticias. No me llamó nadie de la Federación Española. Solamente publicaron la lista en las redes sociales. Primero respiré hondo y después revisé atentamente la lista de jugadoras seleccionadas.No había ninguna Laia".

"Me afectó mucho, sinceramente. Pensé que estaba preparada para algo así, pero cuando toda tu carrera te ha llevado a este momento y no cuentan contigo, no es sólo una decepción. Se te revuelve el estómago. Se te cae el corazón al suelo, porque tienes una sensación de pérdida que es abrumadora. Es como si todas tus amigas estuvieran invitadas a una gran fiesta y tú no", explica.

¡Sí, ganamos el Mundial!, pero yo no estuve allí

El lado más duro: "Voy a terapia con una psicóloga. Hace unos 18 meses me enseñó una lección importante. Me dijo que hay dos Laias. Una es la Laia futbolista y otra es la Laia que disfruta pintando y paseando a su perro. Tienes que aprender a separar las dos Laias. Y también, si puedes, pasar las partes positivas de una a otra".

"Tengo que ser realista. Duele, siempre me dolerá. Todavía soy joven y estoy segura de que algún día jugaré un Mundial, pero de momento esa experiencia la perdí. Estuve en contacto con algunas de mis compañeras durante la competición, y una de ellas me envió un mensaje que casi me rompió. Lo recibí justo antes de la final; 'Laia, tú también eres parte de esto. Te echo mucho de menos'", finaliza.