Los expertos ven casi imposible que los 130 rehenes de Hamás sobrevivan si no hay una nueva tregua en Gaza

Madrid

Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre, el grupo islamista ha liberado a 110 rehenes gracias a la tregua de siete días de finales de noviembre. Todavía retiene a 135 civiles, de los que se estima que una veintena están muertos y el resto en riesgo inminente. Sabemos que son, sobre todo, soldados israelíes porque en el primer canje de rehenes por presos palestinos, se liberaron a las mujeres y niños en manos de los milicianos. "No podemos saber su estado, pero si conocemos que están en grave peligro y que mucha gente les da por muertos", explica Afredo Tovias, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Jerusalén (Israel). De hecho, esta semana las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acabaron con la vida de tres de ellos por accidente y localizaron en uno de los túneles de Hamás los restos mortales de dos de los hombres retenidos durante los ataques de hace ya más de dos meses.

La pregunta más sonada ahora respecto a estas personas secuestradas es qué posibilidades tienen de sobrevivir. La respuesta de los expertos es ninguna, a no ser que haya una nueva tregua entre el gobierno de Netanyahu y Hamás. Israel tiene muy difícil acceder a ellos y rescatarlos con vida. Ignacio Gutiérrez de Terán, profesor de Estudios árabes e islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) explica que solo se podría dar esta última situación "con un bombardeo muy quirúrgico, muy bien orquestado , disponiendo de información de inteligencia de dónde están, y qué tipo de guardia les está custodiando". Una información que el ejército no tiene. Además, Tovias explica que Hamás ha aprendido la lección y ha cambiado de estrategia respecto a otras ocasiones: "Saben que hay que dispersarlos porque así es mucho más difícil encontrarlos. Las operaciones de rescate militar ya no son como lo eran en los años 70".

El secuestro de israelíes es el modus operandi de Hamás

La estrategia de secuestrar a civiles para utilizarlos como moneda de cambio es algo que se viene haciendo desde hace 50 años. El caso más sonado se dio en 2005 cuando secuestraron a un sargento del ejército israelí en la Franja de Gaza. Lo retuvieron durante cinco años hasta que, tras la presión internacional, fue liberado a cambio de más de mil presos palestinos. En la década de los 70 también se produjeron secuestros en esa época, por parte del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, milicianos anteriores a la fundación de Hamás. En 1974, retuvieron a un centenar de alumnos en la escuela de Ma'alot, en el norte de Israel, de los que 22 acabaron muertos. Dos años más tarde, en 1976, el Frente secuestró un avión con un centenar de pasajeros judíos y amenazó con ejecutarlos. Finalmente fueron liberados, pero el episodio se saldó con la muerte de Yonatan Netanyahu, hermano mayor del actual primer ministro, Benjamin Netanyahu.