La Guardia Civil alerta de los riesgos de la ketamina, la sustancia que provocó la muerte de Matthew Perry
Es una droga que puede crear una potente adicción y tiene graves consecuencias dependiendo de la composición, la dosis, el contexto en que se consuma y las características del consumidor
Madrid
Este sábado se conoció la autopsia del actor de Friends Matthew Perry, que fue encontrado sin vida en octubre en su casa de Los Ángeles. El intérprete falleció "accidentalmente" por los efectos "agudos" de la ketamina, una sustancia estaba presente en "niveles altos" en su sangre en el momento de la muerte y que, según apunta el análisis, conlleva tanto a "la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria".
El cadáver de Matthew Perry yacía en el jacuzzi y la autopsia concluye que "los factores que contribuyeron a la muerte de Perry incluyen ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina (utilizada para tratar el trastorno por consumo de opioides)". Por lo que infiere que "la forma de muerte fue un accidente".
Qué es y sus efectos
La ketamina es un anestésico sintetizado en 1962 que sigue utilizándose en la actualidad con fines médicos y en veterinaria. Su presentación farmacéutica es en forma de líquido inyectable pero en la calle se puede encontrar como líquido, polvo, cristales, pastillas o cápsulas y se conoce popularmente como Special K.
En ocasiones, puede estar mezclada con otras sustancias (efedrina, cafeína etc.) y, tal y como explican desde Sanidad, sus efectos dependen de la composición, la dosis, el contexto en que se consuma y las características del consumidor (peso, edad, etc.): "A dosis bajas, produce efectos similares a los de borrachera por alcohol, con pérdida de coordinación y dificultades para hablar y pensar, visión borrosa, etc... . A dosis altas puede provocar un "viaje" muy intenso, con delirios, pseudoalucinaciones, pérdida de la noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad. Algunas personas se ven fuera de su cuerpo o piensan que han muerto o van a morir de manera inmediata".
"Aunque es una sustancia que se utiliza en tratamientos contra la depresión o la ansiedad también es una droga que puede crearte una potente adicción", advierte la Guardia Civil en sus redes sociales. Es muy peligrosa porque puede provocar ansiedad, paranoia, y paros respiratorio y cardiaco, e incluso consumos mínimos pueden producir sobredosis. Su consumo habitual produce alteraciones en la memoria y en la concentración y deterioro de las habilidades del individuo.
La ketamina tiene un elevado riesgo de adicción y una rápida tolerancia. Su combinación con alcohol u otras drogas aumenta el riesgo de sufrir depresión respiratoria, episodios de síncope o paro cardiaco. La mezcla con psicoestimulantes y/o alucinógenos puede provocar una reacción impredecible y muy peligrosa.
La ketamina y el riesgo de suicidio
Un equipo de investigadores de Taiwán ha demostrado recientemente que la administración de dosis bajas de ketamina puede disminuir el riesgo de suicidio en personas que sufren una depresión difícil de tratar, según han publicado en la revista científica International Journal of Neuropsychopharmacology. Hace unos años la Universidad de Yale había llegado a una conclusión similar.
El doctor Su Tung-ping, uno de los autores del estudio, explicó este jueves en un evento en Taipéi que los antidepresivos tradicionales tardan entre 3 y 4 semanas en hacer efecto, lo que deja un periodo "crítico" para los pacientes con síntomas graves, recogió en las últimas horas la agencia isleña CNA. Sin embargo, estudios internacionales han revelado que la ketamina, una sustancia psicoactiva clasificada como narcótico en numerosos países, puede aliviar los síntomas depresivos en cuestión de horas, lo que supone un "puente" hasta que los otros medicamentos funcionen, según Su.
Los resultados, basados en las respuestas de los pacientes a un cuestionario sobre la depresión estandarizado, mostraron que la mitad del grupo que recibió ketamina experimentó una reducción de hasta el 50 % en el riesgo de conducta suicida, según el experto.