Ecología
"La ecología nos habla de una sensibilidad reciente nombrada con palabras antiguas"
Ecología
Madrid
La ecología nos habla de una sensibilidad reciente nombrada con palabras antiguas. El prefijo eco- bebe del 'oikos', griego, que hace referencia a la casa que habitamos, y el sufijo -logía nos habla de su estudio. El puzle lo completó el biólogo alemán Ernest Haeckel en 1866 y el neologismo entró en nuestro diccionario 70 años después, en 1936. Medio siglo tardaron aún en llegar ecólogos y ecologistas (1984), que suenan parecido, pero no son lo mismo. El ecólogo es el especialista en ecología, mientras el ecologista es el defensor del ecologismo. Porque ecología y ecologismo, que también suenan parecido, tampoco son lo mismo.
La ecología es la ciencia que estudia los seres vivos y sus relaciones entre sí y con el medio en que viven, mientras el ecologismo es el movimiento sociopolítico comprometido en la defensa del medio ambiente. En los últimos años la familia "eco" ha crecido. En 2001, los académicos recogieron en el diccionario el ecoturismo. Y una década después registraron neologismos como ecocidio, para nombrar la destrucción, despreocupada o intencionada, del medio ambiente, o el ecofeminismo, teoría sociopolítica que relaciona la sobreexplotación del medio natural con la dominación de la mujer. Y en la sala de espera de las palabras encontramos términos como ecoansiedad, producida por el temor a un cataclismo ambiental. Tan grande es el eco de lo eco, que los ecologistas deberían preocuparse por su sobreexplotación. Porque proliferan por doquier ecoparques, ecoviviendas, ecovehículos, ecoalimentos... Y, como bien saben, en esta materia, no todo el monte es orégano.
ECOLOGÍA | La palabra del día de Isaías Lafuente