El sencillo experimento que demuestra el "inmenso problema" al que nos enfrentamos como sociedad por el precio de la vivienda

Madrid

Comprarse una casa en propiedad es cada vez más complicado en España. Más aún si eres joven, si no tienes ingresos demasiado boyantes ni una familia por detrás que pueda ayudarte a cubrir los gastos que supone pedir una hipoteca. Los sueldos actuales, unido al alto precio de la vivienda a día de hoy, impiden a las nuevas generaciones comprarse una casa sin tener que hipotecarse para toda la vida. Todo ello mientras los arrendadores siguen ganando más y más dinero con aquellas propiedades que pudieron comprar en el pasado y que ahora alquilan a todas estas personas que no pueden reunir el dinero suficiente como plantearse comprar un piso.

Con el objetivo de demostrar el "inmenso problema" al que se enfrenta la sociedad actual, la empresaria María Álvarez ha compartido un experimento de lo más sencillo en el que explicar las razones de esta coyuntura. En primer lugar, la responsable de este hilo que se ha publicado en X (red social anteriormente conocida como Twitter), nos presenta a dos familias. Mientras que la familia roja nació en el año 1958, la familia verde hizo lo propio en 1984: "Ambas familias van a trabajar durante 40 años de su vida (de los 25 a los 65 o de los 30 a los 70)".

Los generaciones distintas

Tras otorgar un color a cada una de estas familias, la empresaria decide representar sus ingresos a lo largo de toda la vida en dos botes. Dentro de cada uno de ellos incluye un total de 40 bolitas de color rojo y verde que representan los ingresos de un año. Todo ello para, a continuación, explicar que la familia roja se compró un piso en 1985 que le costó 42.000 euros al cambio que pudieron pagar en 15 años. Mientras tanto, la familia verde se acaba de comprar un piso en pleno 2023 que pagarán en 30 años hasta que cumplan 69.

¿Por qué? Principalmente porque, cuando la familia roja compró su casa, la vivienda apenas representaba el 15% de los ingresos de la familia. De esta manera, pudieron pagar la casa con apenas tres de las 40 bolitas de su tarro. Mientras tanto, la familia verde lleva pagando 15 años el 30% de su salario en alquiler y ahora le quedan otros 30 años de hipoteca. Por lo tanto, necesitarán 15 bolitas de este tarro compuesto de 40 unidades para hacer frente al coste de su vivienda: "Con el mismo esfuerzo -que nos gusta mucho hablar de los jóvenes y el esfuerzo- que está haciendo la familia Verde para vivir bajo un techo, la familia Roja se hubiera podido comprar 5 pisos".

El "inmenso problema" al que nos enfrentamos

De hecho, María Álvarez recuerda que eso fue exactamente lo que hicieron. Después de pagar su primer piso, estos fueron a por una segunda vivienda que ahora alquilan. Por lo tanto, la familia roja ha podido tanto ahorrar como invertir. Todo ello gracias a las bolitas de la familia verde, quien se ahoga ante la imposibilidad de comprar un piso.

De esta manera, la empresaria considera que nos dirigimos a un "inmenso problema": "Por más que lleguemos a pagar la casa, vamos a seguir ahogados en gastos toda la vida". Mientras tanto, la familia roja seguirá incrementando sus ingresos a costa de la familia verde: "Vamos a una sociedad de rentistas, por un lado, y arrendadores, por otro. A un nuevo feudalismo".