La apatridia y sus consecuencias en el día a día

Abrimos el Juzgado de Guardia de 'Si amanece nos vamos' con nuestro Fiscal, Félix Martín. La semana pasada comenzamos un nuevo caso donde halábamos de lo qué es la apatridia y cómo es posible que haya personas en esa situación cuando existe un Derecho Humano a la nacionalidad. También comentamos qué era el Convenio internacional de protección de apátridas y además nuestro Fiscal nos explicó las causas principales de este problema. Esta semana continuamos con el tema, veremos cuáles son las consecuencias de ser un apátrida en el día a día y la situación del mundo con respecto a este problema.

Consecuencias en la vida cotidiana

"A menudo no se les permite ir al colegio, al médico, conseguir trabajo, abrir una cuenta bancaria, comprar una casa o incluso el matrimonio", aportaba Félix.

Los millones de personas a las que se les niega una nacionalidad en todo el mundo luchan por los mismos derechos fundamentales que la mayoría de nosotros damos por sentado. Con frecuencia, se ven excluidas desde el principio hasta el final de sus vidas, incluso la dignidad de recibir un entierro oficial y que se emita un certificado de defunción cuando fallecen. En muchos casos transmiten la apatridia a sus hijos, que a su vez la transmiten a las siguientes generaciones. Esta situación provoca dos consecuencias: Pobreza y miedo.

Pobreza

Debido a su apatridia y a su carencia de documentación, los grupos consultados suelen estar excluidos del acceso a un empleo legal o sostenible, o a la obtención del tipo de préstamos o licencias que les permitiría ganarse la vida dignamente. Estas desventajas pueden dejarles a merced de personas que se aprovechen de su vulnerabilidad e imposibilidad de cuestionar unos acuerdos laborales de explotación.

Esta marginación puede dificultar que las minorías apátridas permanezcan en un ciclo continuo de pobreza. Al negarles la posibilidad de tener propiedades, algunas minorías apátridas han recurrido a inscribir sus bienes con otra identidad (normalmente la de ciudadanos a los que conocen) para poder mantener a sus familias, lo que les deja en una situación de inseguridad y preocupación.

Miedo

El fiscal nos cuenta que ACNUR hizo un estudio en el que se habló con muchas personas, donde todas ellas tenían algo en común: el miedo por su integridad y su seguridad.

Algunas personas han sufrido la persecución física en sus propias carnes. Otras, contaron ejemplos de actividades policiales dirigidas deliberadamente contra ellas, de la imposibildad de mostrar unos documentos que acaba en detenciones o en el pago de sobornos, así como de la detención y los intentos de expulsión por parte de las autoridades.

Son criminalizados por una situación que no han elegido y que no pueden resolver. Ello les ha dejado cicatrices psicológicas y una sensación de vulnerabilidad a muchos.

Apatridia en el mundo actual

A continuación, Félix Martín nos detalla una serie de países en los que siguen existiendo apátridas:

• Myanmar/Bangladés: En 1982, Myanmar, de mayoría budista, aprobó una ley de ciudadanía que convirtió en apátridas a la mayoría de los rohingyas, musulmanes que descienden del sur de Asia. Huyendo de lo que la ONU ha calificado de “intento de genocidio”, muchos abandonaron el país. Hoy hay cientos de miles en Myanmar y alrededor de 900.000 en la vecina Bangladés. Además de apátridas, son refugiados.
• Costa de Marfil: Hay 692.000 apátridas, descendientes de migrantes de países vecinos, que durante el siglo XX fueron a trabajar a las plantaciones de café y algodón.
• Tailandia: Unas 479.000 personas son apátridas, en su mayoría miembros de minorías étnicas como los Yao, Hmong y Karen, que viven en la montañosa zona fronteriza con Myanmar y Laos. También los seminómadas moken, conocidos como los gitanos del mar, en el mar de Andaman.
• Estonia y Letonia: Al disolverse la URSS, muchos rusos étnicos permanecieron en los nuevos Estados bálticos y quedaron definidos como “no ciudadanos”. En Letonia, se cuentan casi 221.000 apátridas y, en Estonia, 78.000.
• Siria: Antes del inicio en 2011 de la guerra civil en el país, había aproximadamente 300.000 apátridas. Kurdos del noreste a los que se privó de nacionalidad en 1962 en un esfuerzo por arabizar la región. Los datos actuales de la ONU sugieren que el número ha caído a 160.000, pero puede deberse en parte a que muchos han huido de la guerra. Sus descendientes en los campos de refugiados en Líbano y Jordania podrían acabar siendo apátridas.
• Kuwait: Hay cerca de 92.000 apátridas en el país, según los datos de Naciones Unidas, aunque otras estimaciones apuntan a un número superior. Se les conoce como bidún, que es la abreviatura de “bidún yinsiya” (sin nacionalidad, en árabe). Algunos tienen sus orígenes en tribus nómadas que se movían libremente por el Golfo.
• Nepal: Las autoridades aseguran que no hay apátridas en el país, pero los expertos estiman que podrían ser cientos de miles. Parte del problema proviene de una ley que prohíbe a las mujeres casadas con extranjeros pasar su nacionalidad a los hijos.
• República Dominicana: Un fallo judicial de 2013, convirtió de facto en apátridas de forma retroactiva a los haitianos residentes en territorio dominicano al determinar que los hijos de progenitores extranjeros en situación irregular nunca habían tenido derecho a la nacionalidad. La sentencia afectó a los nacidos entre 1929 y 2007, unas 200.000 personas. Las autoridades, que consideran que son haitianos, tienen en marcha un plan para resolver el problema.
• Irak: Los apátridas se cuentan en más de 47.000, entre ellos bidún y kurdos faili, que históricamente han residido a ambos lados de la frontera con Irán. En 1980, el régimen baazista revocó la nacionalidad a más de 100.000 faili. A muchos se les ha devuelto desde entonces.
• Europa: Decenas de miles de romaníes son apátridas a consecuencia de las particiones de Yugoslavia y Checoslovaquia, o de desplazamientos por las guerras (Kosovo y Bosnia), o por la incapacidad de registrar a los hijos por falta de certificados de nacimiento o títulos de propiedad, que dificulta determinar de dónde son.

¿Hay apátridas en España?

"En líneas generales tenemos que estar satisfechos", comenta Félix. Hemos firmado el Convenio de 1954 en 1997 y existe una ley que otorga la nacionalidad que evita la apatridia y protege a los niños de la misma.

Esto es lo que dice el artículo 17 del Código Civil: 1. Son españoles de origen: a) Los nacidos de padre o madre españoles. b) Los nacidos en España de padres extranjeros si, al menos, uno de ellos hubiera nacido también en España. Se exceptúan los hijos de funcionario diplomático o consular acreditado en España. c) Los nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad. d) Los nacidos en España cuya filiación no resulte determinada. A estos efectos, se presumen nacidos en territorio español los menores de edad cuyo primer lugar conocido de estancia sea territorio español.

En nuestro país sí existe un procedimiento para que un ciudadano apátrida pueda obtener el reconocimiento como tal. Reglamento 2001:

Se denuncian deficiencias muy importantes que desde aquí hacemos nuestras porque los apátridas son en la inmensa mayoría de las veces personas muy vulnerables:

• Derecho expreso a permanecer en el territorio mientras se resuelve el expediente.
• Ser documentados en plazo razonable (plazos máximos) y tener documentación como solicitante mientras tanto para evitar ser expulsado.
• Permiso de trabajo mientras tanto.
• Asistencia jurídica gratuita.
• Interpretación gratuita

Campaña para la erradicación de la apatridia en el mundo en 2024

En 2014 la ACNUR lanzó una de las campañas más nobles que existen pues quiere convertir en ciudadanos a personas invisibles y además nos dice que es muy muy fácil hacerlo. Con reformas legales que establezcan normas de nacionalidad como las que existen en España no habría apátridas en el mundo. "Esto es algo que se puede resolver sólo con unas letras en la ley", comentaba el Fiscal.

Para lograrlo, ACNUR pide a todos los Estados que tomen las siguientes medidas:

• Facilitar la naturalización o la confirmación automática de la nacionalidad de los grupos minoritarios apátridas residentes en el territorio siempre que hayan nacido o residido allí antes de una fecha determinada o que sus padres o abuelos cumplan estos criterios.
• Permitir que los niños obtengan la nacionalidad del país en el que han nacido si de lo contrario serían apátridas. "Nunca niños apátridas" recalca Félix Martín.
• Eliminar las leyes y prácticas que deniegan la nacionalidad o privan a las personas de ella por razones discriminatorias como la raza, la etnia, la religión o la condición de minoría lingüística. Y Desde luego por ser mujeres.
• Garantizar la inscripción universal de nacimientos para prevenir la apátrida. Tienen que ser procesos automáticos porque puede haber progenitores muy vulnerables que no sepan o puedan hacerlo, eso no puede arrastrar a sus hijos.
• Eliminar los obstáculos procesales y prácticos para la emisión de documentación de nacionalidad a quienes tengan derecho a ella.

Desde que ACNUR inició en 2014 su campaña #IBelong (#YoPertenezco) para erradicar la apatridia, varios Estados han dado pasos importantes con arreglo a las recomendaciones anteriores. El gobierno de Tailandia ha proclamado una política nacional de apatridia cero en 2024 y ha confirmado la nacionalidad de decenas de miles de personas con derecho a ella pertenecientes a las minorías tribales que viven en las zonas montañosas. El gobierno de Kenia ha resuelto la apatridia prolongada del pueblo makonde, incluyéndolo como tribu número 43 de Kenia.

El gobierno de Malasia ha adoptado un “Programa para indios malayos” con soluciones de nacionalidad para su población de origen indio, a miles de cuyos integrantes se les ha confirmado la nacionalidad malasia en los últimos años. Algunos gobiernos, como los de Armenia, Estonia y Tayikistán, han reforzado las salvaguardias contra la apatridia en la infancia. Y la comunidad internacional ha sen~alado su determinación de lograr la inscripción universal de nacimientos y contribuir a prevenir la apatridia mediante la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Convención de 1954:

Los Estados adheridos hasta 2014 son 83, que es cuando se inició la campaña de ACNUR para la eliminación de la aptridia en 2024. Partes adheridas al Convenio de 1954 (a fecha 27-1-2023)1: 97 (+14). España en 1997.

Ha supuesto una muy importante concienciación sobre la necesidad de abolir la apatridia tanto en América Central y del Sur cómo en África occidental. Adhesión 2014-2023 Al Convenio de 1954, América: El Salvador (2015). Chile (2018). Haití (2018). Colombia (2019). África: Gambia (2014). Mozambique (2014). Níger (2014). Mali (2016). Angola (2019). Togo (2021). Congo (2023). Europa: Turquía (2015). Malta (2019). Islandia (2021).

¿Qué países no han firmado el convenio?

Sin embargo existen elementos que permiten mostrar gran preocupación: Ninguno de los países más poblados de la Tierra se han adherido a estos Textos Internacionales: China, India, Pakistán o Malasia, entre otros. Tampoco se han adheridos países africanos en situación de colapso humanitario, con miles de personas desplazadas y con conflictos bélicos; como es el caso de Etiopía, Eritrea, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, entre otros. Tampoco EE.UU ha firmado el Convenio, siendo uno de los países receptores de mayores movimientos migratorios de países pobres.

La mayoría de los países salidos de la órbita soviética tampoco se han adherido a ningún texto internacional; como es el caso por ejemplo de Rusia, Bielorrusia, Uzbekistán, Kirguizistán, etc.

Así mismo países árabes fuertemente autoritarios tampoco han asumido ninguna obligación internacional; es el caso de Arabia Saudí, Omán, Emiratos Árabes, Yemen, Kuwait, entre otros.

"Así que nuestro grito desde este pequeño rincón de la radio española, de los más de 120.000 oyentes de este programa, es ¡apatridia cero en 2024! Que se acabe ya con ella" sentenciaba el Fiscal Félix Martin.