Felipe VI reivindica la Constitución y llama a evitar "que el germen de la discordia se instale entre nosotros"
En su décimo discurso navideño a la nación, el rey no ha hecho mención explícita a la amnistía ni a los conflictos armados en Gaza y en Ucrania, centrando su mensaje en la defensa de la Constitución y en los valores de la "convivencia" y la "unión"
Madrid
El rey ha hecho este domingo en su décimo discurso de Navidad como monarca una férrea defensa de la Constitución y de los valores de la "convivencia" y la "unión" para evitar "que el germen de la discordia se instale entre nosotros" en un mensaje de casi 12 minutos en el que no ha hecho ninguna referencia a las guerras en Gaza y en Ucrania, que marcan la actualidad internacional, así como tampoco a la ley de amnistía o el bloqueo en el Poder Judicial, ejes centrales del debate político en España desde las elecciones del pasado 23 de julio y la conformación de un nuevo Gobierno.
Las preocupaciones sociales y económicas "que afectan a la vida de muchos españoles" han sido las protagonistas de las primeras palabras del mensaje navideño. Felipe VI, vestido con un traje azul marino, camisa blanca y corbata con motivos en tonos azules, ha mencionado "el empleo, la sanidad, la calidad de la educación o el precio de los servicios básicos" como algunas de estos problemas sociales. Sin embargo, los dos a los que ha dedicado una especial atención han sido la "inaceptable" violencia contra la mujer, así como las dificultades para el acceso a la vivienda en la población joven. Tras ese preámbulo, Felipe VI ha pivotado hacia el que sería el mensaje central de su discurso: la defensa de los valores de la Constitución en su 45 aniversario "como el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre los españoles".
"Gracias a la Constitución conseguimos superar la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra historia; que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas", ha expresado el rey, quien ha apelado a la necesidad de "superar esa división" para repetir el "principal acierto" de España de hace casi cinco décadas: "Evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos. Porque no nos lo podemos permitir", ha afirmado.
Pese a reconocer que "en España todo ciudadano tiene derecho a pensar, a expresarse y defender sus ideas con libertad y respeto a los demás", Felipe VI ha pedido que se respeten siempre unos "consensos básicos" y ha reivindicado la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político" como los valores necesarios para una buena convivencia democrática y reflejados todos ellos en la Constitución, a la que el rey se ha referido como "el mayor éxito político de nuestra reciente historia". Sobre la Carta Magna, Felipe VI también ha pedido reflexionar sobre su "otra dimensión en la que a menudo no reparamos", que es la que "asegura nuestro modelo de vida" o la que permite "expresarse libremente o recibir una educación".
Por todo ello, Felipe VI ha pedido reivindicar la Constitución "como instrumento y garantía imprescindible para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza" y ha exigido que se "respete", se "conserve su identidad" y se "preserve su integridad": "Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad", ha apuntado el rey, quien también ha recordado aquellas veces en las que la defensa de esos valores demostraron que "España es una sociedad fuerte". Aquí Felipe VI ha hecho menciones a la lucha contra la COVID o el terrorismo.
"La razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país, basada en nuestros valores democráticos y en la cohesión", ha dicho Felipe VI, que ha lanzado además un mensaje para las instituciones, entre las que se ha incluido: "Cada institución, comenzando por el Rey, debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le estén atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala".
Pese a que el mensaje navideño no ha tenido ninguna mención a las guerras de Ucrania y de Gaza, Felipe VI ha aprovechado la parte final del discurso para mencionar la política exterior, recordando que 2023 ha sido el año de la presidencia española de la UE. Un semestre "en el que se ha reforzado la unidad de Europa", según el rey.
Antes del tradicional cierre deseando felices fiestas en todas las lenguas cooficiales del Estado, Felipe VI ha pedido a la ciudadanía que "tome mayor conciencia del gran país que tenemos, para así sentirlo más y cuidarlo entre todos". "España seguirá adelante", concluía el rey, que ha estado acompañado durante todo el mensaje de una fotografía del acto de juramento de la Constitución por parte de la princesa Leonor en el Congreso el pasado 31 de octubre.