El día que 'el ángel de Jara' apareció en la vida de Ivana Andrés

El 20 de agosto pasará a la historia por ser el día que cambió todo para el fútbol femenino en España. Ivana Andrés levantó la copa de campeonas del Mundo en Sídney gracias al gol de Olga Carmona ante Inglaterra. Momento que más recuerda la capitana de la selección española, que ha pasado por 'SER Deportivos' en el día de Navidad. "El 2023 ha sido único a nivel personal y a nivel deportivo. No puedo pedir más. Espero que el 2024 también venga cargado de cosas muy bonitas", ha subrayado. Una gran cantidad de recuerdos, desde su debut en un Mundial hasta lo sucedido con Rubiales en la celebración y su salvada contra Países Bajos que fue clave para el pase a la final.

Sin embargo, hay un momento clave en todo el Mundial para Ivana Andrés que muy pocos saben. La central de la selección estuvo acompañada en todo momento por su pareja Ana y su hija Jara, con muy pocas semanas de vida. "Aunque estés con tus compañeros, hay muchos momentos de soledad, momentos de bajones, alegrías... tenerlas a mi lado lo he valorado muchísimo y me siento muy afortunada", ha reconocido en los micrófonos de la SER. Sin embargo, no todo fueron buenos momentos con su familia. En plena concentración, Ivana Andrés y su pareja se dieron cuenta que su pequeña no estaba cogiendo peso y decidieron ir a un servicio de enfermería que hay en Nueva Zelanda. "Ahí apareció la tía Kelly, el ángel de Jara", ha recordado.

"Nos dijo que no estaba cogiendo el peso que le correspondía y nos mandó al hospital. El pediatra nos dijo que se tenía que quedar ingresada para observarla mejor, y la tía Kelly estuvo con nosotras desde que vino por la mañana hasta las 10 de la noche que nos dieron la habitación. No nos dejó ni un solo minuto. Hablábamos con el traductor, y aunque le dijimos que se podía ir se quedó con nosotras", ha desvelado la capitana de la selección. Pero la historia no quedó ahí. Kelly, la enfermera que les había acompañado durante el día anterior, apareció por la mañana para darles un regalo muy especial. "No la esperábamos. Ella tenía su trabajo, su jornada, más madres con sus bebés... y apareció allí con un regalo muy personal de su familia, era un collar para Jara cuando cumpliera los 18 años".

Pero no es un collar cualquiera, es uno que tanto Ana como Ivana tienen que ponerse durante todos estos años para que absorba toda "nuestra energía positiva" para que Jara se lo ponga cuando sea mayor. "Ese collar era de su familia, pensábamos que lo había comprado, pero no, era de ella y se lo habían puesto sus hijos", ha añadido. Desde ese momento, Kelly ha pasado a ser una más de la familia, ha pasado a ser la tía de Jara. "Va a venir a nuestra casa en Semana Santa y Jara, cuando sea más mayor, irá a ver a su tía Kelly. Tenemos contacto semanal. Fue un ángel para ella. Si no nos hubiéramos encontrado a ella... estuvimos super cómodas".

A esta situación extradeportiva se sumó la lesión en el sóleo que sufrió Ivana Andrés. "Había debutado por fin en un Mundial, estuve en los dos anteriores y no tuve la suerte de poder jugar ni un minuto. Este sentía que era mi Mundial. Jugué contra Zambia y me lesioné del sóleo... en ese momento piensas en negativo. Es el momento de pensar que has estado todo el año preparándote para rendir al máximo nivel y ahora te pasa esto. Siempre he sido muy positiva y pienso en recuperarme lo antes posible para jugar bien. Es de las cosas más importantes. Fue un altibajo y me recompuse rápido", ha recordado. La central y capitana estuvo lista para los siguientes partidos y fue clave para salvar a España contra Países Bajos: "Fue una jugada clave".

Tras ello, llegó todo lo demás. La victoria ante Inglaterra, la celebración y todo el 'caso Rubiales'. "Se empañó la celebración del título. Fueron momentos muy complicados. Creo que han sido positivos y ahora mismo estamos de la mejor forma posible en la Federación, en la Selección... venimos a gusto, estamos bien y la justicia dirá", ha señalado Ivana Andrés sobre todo lo que sucedió con el beso no consentido del entonces presidente de la RFEF con Jennifer Hermoso. "En cuanto a condiciones es verdad que en el Mundial tuvimos todo, y luego pasó lo que pasó. Fue una acción que teníamos que denunciar. Era algo que no se podía tolerar. Había que apoyar a nuestra compañera Jenni porque lo ha pasado muy mal. Teníamos que estar en un entorno seguro para todas nosotras. Fue ella pero pudimos ser cualquiera de nosotras. Unidas, juntas y hasta el final", ha añadido.