La última foto de Alexéi Navalni: en una cárcel del Ártico semanas después de haber desaparecido
El ya fallecido opositor ruso había sido trasladado por las autoridades rusas a una prisión de Jarp, uno de los puntos más al norte de Rusia
El opositor ruso Alexei Navalni. / Europa Press
Madrid
El destacado opositor ruso, Alexei Navalni, ha fallecido este viernes 16 de febrero a los 47 años, tal y como ha informado el servicio penitenciario de la región de Yamalo-Nenets, donde cumplía su condena desde diciembre. Oficialmente, no se ha dado a conocer la causa de la muerte, pero aseguran que "se sintió mal después de una caminata".
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El disidente se encontraba en esta prisión desde el pasado mes de diciembre, después de pasar varias semanas en paradero desconocido. Navalni estuvo cumpliendo en condena en la prisión número 6 de la región de Vladímir desde junio de 2022, hasta que en diciembre de 2023 se hizo público su traslado a otra cárcel, cuya ubicación era desconocida.
El pasado 7 de diciembre Navalni pidió desde la cárcel votar contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en las elecciones de marzo de 2024."Ese día llamamos a todos a acudir a las urnas y votar contra Vladímir Putin. Esto se puede hacer poniendo una cruz en la casilla de cualquier otro candidato", escribió en su canal de Telegram.
Reaparece en una cárcel de Yamalo-Nenets
Sería a mediados de diciembre del año pasado cuando se hacía pública esta imagen de Alexéi Navalni en su nueva ubicación, una prisión en la ciudad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets, uno de los puntos más al norte del territorio de Rusia.
Así lo manifestó la portavoz de Navalni, Kira Yarmish, en sus redes sociales. "Hemos encontrado a Alexei Navalni. Ahora se encuentra en (una cárcel) IK-3 en el asentamiento de Jarp (...) Su abogado lo ha visitado hoy. Alexei está bien". El entorno de Navalni denunció 20 días antes la desaparición del destacado opositor, de quien tan solo se supo que había sido evacuado de la cárcel de máxima seguridad en la que cumplía condena.
El Kremlin negó en todo momento estar al tanto de su situación y condenó las críticas internacionales sobre este caso por considerarlas una injerencia en asuntos internos. Navalni estaba considerado uno de los principales símbolos de la disidencia al presidente Vladimir Putin y encadenaba varias causas judiciales.