El hotelero de Sanxenxo que ha acogido a 54 personas migrantes: "Me han dado una lección de vida en cuanto a valentía"

2023 ha sido el año en el que más migrantes han llegado a Canarias, 38.000, más aún que en la crisis de los cayucos de 2006. En la ruta canaria este año han muerto casi 900 personas, una cada nueve horas. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha presidido hoy la Conferencia Sectorial de Inmigración junto a los gobiernos de las distintas comunidades autónomas para discutir la redistribución territorial de estas personas ante la crisis migratoria.

Más de la mitad de los inmigrantes han sido repartidos a lo largo de este año entre otros territorios de la península como Madrid, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia o la Comunidad Valenciana. En las islas hay ahora mismo acogidos unos 3.000 inmigrantes mayores de edad tras el colapso que sufrió Canarias el pasado verano y que obligó a realojar a algunos de ellos a otras zonas.

Jorge González, hotelero y dueño del Baixamar en Sanxenxo (Pontevedra), alojó a 54 personas en su hotel en el mes de noviembre, contribuyendo a su recolocación. Los migrantes se marcharon el pasado 19 de diciembre. "Os puedo comentar que el esfuerzo por parte de estos muchachos es encomiable. Sólo unos pocos de ellos hablaban algo de francés, el resto ni siquiera eso, aunque algunos chapurreaban inglés. La ONG tuvo un valor fundamental a la hora de poder entendernos con las traducciones. Ellos se esforzaban continuamente por expresarse. Colaboraban entre ellos. Hacían todo lo posible por adaptarse a una vida nueva", explica el hotelero sobre la convivencia con las personas migrantes.

El dueño del Baixamar reconoce que no tuvo mucho tiempo para hablar con ellos sobre la travesía que habían sufrido para llegar a España, pero reconoce que les dieron a todos los trabajadores "una lección de vida en cuanto a la valentía y las expectativas de un futuro mejor por las que son capaces de arriesgar la vida". Ha destacado que "en ningún momento hubo el más mínimo atisbo de conflicto o confrontación entre ellos ni con el resto" y que les trasladaban siempre "mucho cariño y respeto por su parte".

"Las despedidas se hicieron duras. Ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora", ha concluido González sobre la acogida de las 54 personas migrantes en su hotel. Todavía quedan en Canarias unos 5.000 menores llegados a través de las rutas de inmigración este año y cuya tutela posee el gobierno del archipiélago. La comunidad autónoma se queja de que tiene que atender sin ayuda a todos los menores llegados a su territorio y pide una reforma legal para que la solidaridad del resto de comunidades a la hora de acoger migrantes no sea voluntaria, implementando una corresponsabilidad obligatoria para la asistencia integral a estos niños y adolescentes.