Una investigadora desmonta uno de los bulos más extendidos sobre el cáncer: "Me lo dijo un taxista y quiero pensar que le convencí"

Según la última Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología, casi una de cada cinco personas desconfía de las vacunas como un método efectivo para cuidar su salud. Este tipo de creencias están muy extendidas, en gran parte por la ingente cantidad de bulos y desinformación circulando en el mundo digital, que nos llevan a formarnos ideas equivocadas sobre muchos temas sanitarios, aprovechándose de nuestro propio desconocimiento.

Hoy, en La Ventana, hemos entrevistado a la investigadora sobre el cáncer Lidia Franco, para que compartiera con nosotros una experiencia vivida no hace mucho. "Iba en un taxi, venía de la comida de Navidad del laboratorio", ha comenzado. "Me subí al taxi y me preguntó a qué me dedicaba". Fue entonces cuando ella le contó que se dedicaba a la "investigación biomédica contra el cáncer" y percibió que el chico reaccionaba de una manera un tanto extraña. Más adelante entendería por qué, y es que el chico le dijo: "He oído que la cura del cáncer ya existe pero que a las personas que lo han descubierto se las han ido cargando porque no interesa".

Al escuchar eso, Lidia Franco no pudo evitar contestarle y explicarle, en una conversación "muy educada", por qué eso no era posible "simplemente porque el cáncer no es una única enfermedad", lo cual imposibilita "tener una cura universal para todas ellas". Tras la charla, el conductor, bastante contento, le agradeció su paciencia y la exposición. "Quiero pensar que sí le convencí", ha dicho la científica, ya que de no ser así le hubiera seguido replicando.

"Es más fácil creer una mentira que abrir un libro"

Cuestionada acerca de si cree que la desinformación es un problema cada vez mayor, Lidia Franco ha apuntado a la pandemia del coronavirus como el origen de este crecimiento: "Puso en primer plano el trabajo que hacemos los científicos y los sanitarios", ha expuesto, para luego añadir que con el caos que hubo durante los primeros meses se creó "el caldo de cultivo perfecto para que aparezcan conspiranoicos y bulos". "Es mucho más fácil creer una mentira que abrir un libro y averiguar la verdad", ha sentenciado.

De este modo, la sociedad tiene que dejar de ver a los científicos como "locos con bata blanca" y "hacer un esfuerzo por educarse mejor". "¿Tu vivirías en una casa que no ha diseñado un arquitecto?", ha preguntado, para luego subrayar el hecho de que "los científicos somos personas normales que trabajamos cada uno en el campo que le toca para mejorar la vida de la gente". Para finalizar, la investigadora ha querido insistir en que "la ciencia también es cultura, porque nos rodea".