El rechazo de Junts al decreto 'ómnibus' pone en riesgo la primera gran votación de este Gobierno

Madrid

Será la primera gran votación de esta legislatura y puede ser el primer revés que se lleve el nuevo Gobierno. Dependiendo como depende el Ejecutivo de todos y cada uno de los votos de sus socios de la investidura, la negativa de Junts a dar sus votos puede echar por tierra los tres decretos que el Senado (será en la Cámara Alta de forma temporal ya que el Congreso está en obras) debatirá y votará la próxima semana.

Durante el Pleno del próximo martes y miércoles se tendrán que votar tres decretos: el llamado decreto ómnibus, otro con medidas del Ministerio de Trabajo y un tercero con la extensión de las medidas anticrisis por las Guerras en Ucrania y Oriente Medio que incluye, entre otras ayudas, la rebaja del IVA de algunos alimentos de primera necesidad, el de la energía o los descuentos en el precio del transporte público.

A pesar de que Santos Cerdán, por parte del PSOE, y Jordi Turull, en nombre de Junts, se reunieron ayer en Barcelona para acercar posturas, el encuentro terminó sin acuerdo y, a esta hora, los independentistas reiteran su no a los tres decretos. Su enfado se enfoca en el Decreto publicado en el BOE el 19 de diciembre y que incluye, entre muchas cuestiones, una reforma de la Ley de Enjuciamiento Criminal con un cambio normativo por el que las causas judiciales quedarán paralizadas cuando un magistrado plantee una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que, para Junts, puede suponer un riesgo a la hora de aplicar la futura Ley de Amnistía. Además, también consideran que esto podría afectar a las competencias de la Generalitat y agravar la financiación.

Y aunque esta negativa a los tres decretos aún tiene que ser ratificada el próximo lunes en la Ejecutiva que celebrará Junts, fuentes de la formación "ven difícil cambiar el sentido del voto si no hay cambios en el texto", una situación que ha llevado al PSOE a mover ficha. Desde las filas socialistas quieren transmitir tranquilidad y por ahora se limitan a hablar de "diálogo, diálogo y más diálogo", pero siempre dentro del bloque que dio la mayoría en la investidura de Pedro Sánchez. Es decir, por ahora la opción de mirar al PP, a la espera de que Junts confirme definitivamente su no, no está encima de la mesa.

Pero Junts no es la única formación que mira con recelo estos decretos. Otros socios del Gobierno como PNV y ERC reconocen que están analizando los textos al dedillo y ya han advertido al Gobierno de que por ahora no tiene garantizado su apoyo. De aquí al próximo miércoles todo puede pasar.