Rafa Nadal renuncia a disputar el Open de Australia. El tenista balear ha anunciado que sufre un pequeño desgarro muscular y que renuncia a jugar el primer grande de la temporada. Rafa Nadal volvió a competir en el torneo de Brisbane la pasada semana tras pasar 350 días en el dique seco por una lesión de cadera de la que fue operado. Tras jugar con Marc López en dobles, el balear llegó hasta los cuartos de final del torneo. Fue precisamente en el partido frente a Thompson en el que tuvo que pedir la atención médica para tratarse unas molestias. Apenas dos días después, y tras realizarse pruebas a su llegada a Melbourne, esas molestias se han convertido en una lesión muscular que impedirán a Nadal participar en el Open de Australia. «Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me tuvo preocupado. Una vez que llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un microdesgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia. Ahora mismo no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de 5 sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar», ha anunciado el tenista en sus redes sociales. Como el propio Nadal explica en su mensaje, esas molestias hicieron saltar todas las alarmas. «He tenido una sensación no muy buena en una parte muy similar a donde he recibido la operación, pero ahora mismo es muy pronto para decir nada», decía con tono contrariado el balear minutos después de perder el partido de cuartos frente a Thompson. «El problema está en un sitio similar al del año pasado, pero no es lo mismo. Si hubiera sido lo mismo, lo habría sentido al momento. El año pasado fue el tendón y esto lo siento más a nivel muscular. Ahora mismo tengo el músculo muy fatigado. Tengo que ver como me levanto, pero espero poder estar entrenando la semana que viene en Melbourne. El problema es que es una zona similar y eso te hace preocuparte un poco más de lo normal. Espero que mañana o pasado mañana la sensación que tengo ahora se vaya. Si no me encuentro mejor, me haré unos tests y ya veremos», añadió en rueda de prensa. Las pruebas médicas a su llegaba a Melbourne indican que, efectivamente, existe lesión, pero descartan dos variables importantes para el retorno del tenista balear a las pistas: la lesión es muscular y no tiene nada que ver con la cadera de la que Rafa Nadal fue operado.