"La única manera de parar los pies al agresor es manifestarlo a las autoridades": la vida un año después de las "24 horas de terror machista"
La violencia machista sigue siendo una de las lacras de nuestra sociedad, recordamos a las víctimas del pasado 2023
"Las mujeres tendrían que tener en cuenta que los agresores suelen reincidir": se cumple un año de las cuatro víctimas por violencia de género del 8 de enero
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El 8 de enero de 2023 cuatro mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Unos asesinatos que serán olvidados en la historia porque no han trascendido a la sociedad más que como cifras de violencia de género. Sin embargo, para sus familias ya no hay presente ni futuro, solo revivir diariamente aquel 8 de enero en el que perdieron a sus hijas, hermanas y madres.
Antonio Jiménez Barca, periodista de El País, ha escrito un reportaje llamado 24 horas de terror machista y que comienza así: "El lunes hará un año del asesinato de cuatro mujeres en cuatro localidades. De haber muerto en atentados, se recordaría como una fecha señalada. Pero las mataron sus novios o sus maridos. Esta es la crónica de ese día sangriento".
"Cuando empezamos a plantearnos este reportaje no sabíamos muy bien cómo hacerlo, queríamos recordar a todas las mujeres que habían muerto en el 2023", así explica Jiménez Barca la intención inicial del reportaje. Incide, en que hablar de ellas cuatro solo era un ejemplo, ya que fueron asesinadas 55 mujeres el pasado año 2023 y todas merecen un homenaje.
Belén Palomo, 24 años, Piedrabuena (Ciudad Real). A las tres y cuarto de la mañana, Eduardo Sánchez acude, a pie, al servicio de urgencias del centro de salud y avisa de que su pareja está gravemente herida. A las cinco de la madrugada de ese domingo ocho de enero que se acaba de estrenar, Belén Palomo muere de una insuficiencia respiratoria.
Eva Aza, 46 años, Puerto de Santa María (Cádiz). A esas mismas cinco de la madrugada, en un calabozo de la comisaría del Puerto de Santa María, José Carlos Díez Mateos de 41 años, insiste a gritos en que vayan a verlo. Cuando lo tienen enfrente, les dice: “Por favor, pegadme un tiro, por favor, que he matado al amor de mi vida”.
Natalia Mosquera, 46 años, Marbella (Málaga). Se había separado de su marido en Colombia por sus desplantes y desprecios. Decidió emigrar a España en 2018 y esa misma mañana, en la puerta de su iglesia evangélica, reconoce al hombre colombiano que había conocido tres meses atrás al tirar la basura. La secuestra, se monta en la furgoneta, la lleva a la playa y la mata y descuartiza.
Hayat Lazar, 46 años, Adeje (Tenerife). Poco después de las 11 de la noche, Hayat sale del hotel en el que trabaja, se monta en su coche y conduce hasta su casa. Allí, en el segundo piso, la esperan sus tres hijos menores. También, sin que ella lo sepa, apostado en el portal, espera Walim, armado con un cuchillo. Hayat aparca y cuando sale del coche lo descubre. Trata de huir, grita, pide socorro, pero no puede evitar que el hombre la acorrale entre dos coches y la acuchille en el costado ahí mismo.
El vacío es lo único que queda en su ausencia. Sus padres, hermanos e hijos siguen viviendo pero quedan lastrados en ese día de por vida. "Todos empezaban a hablar de ella y se notaba que les faltaba, eran vidas que fueron truncadas de repente y han dejado un vacío impresionante", confesaba Jiménez Barca.
Teresa Peramato, fiscal de violencia de género, confiesa: "A mí me parece alarmante". En los datos de 2022, se comprobó que 1 de cada 2 mujeres no había denunciado previamente. Y a lo largo del año 2023, de las 52 víctimas solo 13 habían denunciado. "La única manera de parar los pies al agresor es manifestarlo a las autoridades y la respuesta de los órganos judiciales", insiste la fiscal en la importancia de denunciar.
Llamar al 016
No solo es responsabilidad de las víctimas acudir a las autoridades. Su círculo cercano tiene el poder de poner en conocimiento de los órganos judiciales de la violencia o acoso al que esta siendo sometida la mujer. "Desde el año 2006, más de 2.700.000 mujeres han denunciado a sus parejas por diversos actos de violencia de género. De las órdenes de alejamiento solicitadas, un 70% resultaron favorables. Tenemos que estar avalando un sistema judicial que está funcionando".
Además, afirma que ahora las víctimas pueden conocer los antecedentes penales por violencia machista de sus parejas. Si acuden a la comisaría a denunciar, pueden ser conocedoras de los antecedentes previos de sus agresores con otras parejas. "No solamente es proteger a las víctimas, es prevenir estas situaciones y que no lleguen a producirse”, insiste Peramato.
Las Becas Soledad Cazorla ayudan a sufragar gastos de estudios o apoyo psicológico a las víctimas invisibles: los huérfanos de esta violencia. Para ello, en el pasado sorteo del Niño se podían adquirir números de Lotería de la Madrina. De los billetes agraciados, la fundación obtenía 10€. El número apadrinado por Carles Francino ha sido premiado y se han conseguido recaudar, gracias a él y otras madrinas, 3.950 euros.