Grifols vuelve a desplomarse en Bolsa mientras la CNMV le da un plazo de 10 días para dar explicaciones sobre su deuda
Las acciones de la compañía farmacéutica han caído este jueves un 16,5%, pasando de valer 14,2 a 9,87 euros en apenas tres días
Continúan las turbulencias en Grifols. La compañía farmacéutica, acusada este martes por un fondo bajista de manipular sus cuentas, se ha vuelto a desplomar en bolsa este jueves. Tras la pérdida del 26% del valor de sus acciones el primer día, este miércoles logró remontar y cerrar con una subida del 11%. Sin embargo, las dudas sobre la veracidad de la información publicada se mantienen y este jueves ha cerrado retrocediendo un 16,5%. Así, este lunes sus acciones valían 14,2 euros y ahora se sitúan en 9,87 euros, una caída superior al 30%.
En este sentido, la multinacional ha desvelado este jueves que la CNMV, el supervisor bursátil español, le ha dado diez días de plazo para facilitar mayor información sobre las denuncias de Gotham City Research de que oculta deuda, un plazo al que Grifols prevé responder "lo antes posible".
Así lo ha detallado el presidente de la multinacional Grifols, el directivo suizo Thomas Glanzmann, durante una conferencia con analistas que la empresa ha convocado este jueves con el fin de defenderse de las acusaciones de esta firma bajista.
El presidente de Grifols ha asegurado que el requerimiento llegó ayer, que tienen diez días para responder y ha garantizado que la compañía prepara una detallada respuesta que entregará "pronto", "lo antes posible".
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"La CNMV ejercerá sus competencias para aclarar la situación", "no les quepa ninguna duda", aseguró el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, el martes, cuando estalló la crisis.
Grifols niega que Scranton sea un 'family office'
Por otra parte, Glanzmann ha negado que Scranton Enterprises, un vehículo que controla el 8,6% de Grifols, sea un "family office" de la familia Grifols. Glanzmann, que ostenta todo el poder ejecutivo en la empresa desde que la familia Grifols le cedió el mando en mayo de 2023, ha querido aclarar de entrada que Scranton Enterprises, una sociedad domiciliada en Amsterdam "no es un family office" de la familia propietaria, es decir, una oficina de gestión del patrimonio familiar de los Grifols.
Como ejemplo, ha dicho que de los 22 inversores de esa sociedad solo tres son miembros de la familia Grifols, y que estos últimos poseen "menos del 20%" de ese vehículo. Con todo, ha subrayado que Scranton, el segundo accionista de Grifols -el primero es la sociedad familiar Deria, con un 9,19% - es un accionista "de largo plazo".
Ha añadido que las "colaboraciones" de Scranton con Grifols se limitan al alquiler de los servicios centrales de la multinacional y a que ese vehículo es propietario de 60 centros de plasma que suministran a la compañía.
Por otra parte, el responsable financiero de Grifols, Alfredo Arroyo, ha precisado que hasta ahora KPMG auditaba las cuentas de Grifols y que a partir de 2024 lo hará Deloitte, un cambio que ha dejado que ya está estaba previsto, en el marco de la habitual rotación de auditores, porque KPMG había sido el auditor los últimos ejercicios.
La farmacéutica defiende sus cuentas y carga contra Gotham City
La multinacional Grifols ha defendido este jueves ante analistas e inversores la veracidad de sus cuentas y su comportamiento "ético" y ha cargado contra la firma bajista Gotham City Research, al tiempo que ha asegurado que la operación de venta del 20 % de Shanghai Raas, su participada china, no está en peligro.
Los principales ejecutivos del fabricante de hemoderivados han tratado de restaurar así la confianza de los mercados tras el tsunami que ha supuesto la publicación hace dos días de un informe de Gotham City que la acusaba de falsear sus cuentas, lo que provocó el desplome de sus acciones en bolsa.
"Son acusaciones falsas. Las rechazamos categóricamente", ha dicho en conferencia telefónica el presidente de Grifols, Thomas Glanzmann, que ha apuntado que la reducción de las posiciones a corto de Gotham sobre la compañía, tras la publicación del informe y la caída del valor de las acciones, confirma que se trató "de un movimiento especulativo", que buscaba sólo "su propio beneficio".
El directivo suizo ha asegurado que Grifols está mejorando su desempeño, lo que quedará reflejado en la presentación a finales de febrero de los resultados de 2023, que esperan sean "sólidos" y confirmen el vuelco de la firma.