"Es uno de los mitos por excelencia": dos expertas desmienten los bulos y las falsas creencias alrededor de la menopausia

Este martes hemos recibido en la ventana a dos de las cuatro responsables del libro 'Señoras. Una guía integral de la salud en la menopausia', una obra que pretende ayudar a las mujeres que afronten esta etapa vital y reivindicar este proceso como uno más en la vida adulta de todas ellas.

Para ello, Alberta María Fabris y Adriana Fernández han insistido mucho en la necesidad, por un lado, de normalizar ciertas situaciones que quizá la sociedad ha patologizado en exceso y, al mismo tiempo, desmentir los mitos que, a lo largo de la historia, se han ido creando alrededor de la menopausia para perpetuar la dominación y cosificación de las mujeres.

Así, para que la ginecóloga y la psicóloga ilustraran qué tipo de respuestas podemos encontrar en su libro (escrito junto a una nutricionista y una fisioterapeuta), le hemos pedido a algunas de nuestras oyentes que nos mandaran sus propias dudas y experiencias para responderlas en directo.

La premenopausia y el tratamiento hormonal sustitutivo

La edad a la que las mujeres pueden empezar a tener síntomas que alerten sobre la llegada de la menopausia es muy variable, de manera que la llegada definitiva de esta se suele situar en una franja entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, la primera pregunta que han respondido nuestras expertas era sobre una mujer con 38 años, la cual explicaba lo dolorosos que son últimamente sus periodos menstruales y quería saber si este era un síntoma de que era premenopáusica.

"La menopausia precoz se define como aquella que aparece antes de los 40 años", ha explicado Fabris. Sin embargo, la ginecóloga no ha querido precipitarse en cuanto al diagnóstico: "Le diría que la regla dolorosa tiene muchas causas y se pueden hacer pruebas e incluso intentar eventuales tratamientos". Y es que, según ha contado, hay muchas mujeres que "cualquier cambio en su regla o en su salud lo achacan a 'me va a venir la menopausia', como si fuera un cajón de sastre".

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La siguiente pregunta también ha interpelado a Fabris, esta vez sobre si podía prescribirse el tratamiento hormonal sustitutivo de manera automática para tratarse la menopausia. La sanitaria lo ha negado rotundamente. "Es un tratamiento que tiene sus indicaciones, sus contraindicaciones y sus efectos colaterales", ha argumentado. Por ello, aunque estos efectos secundarios son cada vez menores, se ha mostrado convencida con que "la idea es hablar primero de prevención, de salud, de nutrición". Hay muchos factores que pueden acentuar los síntomas de la menopausia, y muchas veces "hay mucha presión para que volvamos a prescribir la terapia hormonal". Este tratamiento puede funcionar, pero al recurrir a él "retrasamos enfrentarnos con los cambios propios de una etapa vital", ha subrayado la experta.

Sobre los sofocos y la vida sexual

A la hora de contestar sobre la duración y el remedio a los sofocos, un síntoma frecuente con la menopausia, la ginecóloga ha querido incidir, primero, en que este no se da en todas las mujeres. Después, les ha recomendado a las oyentes que "leyeran el libro donde hay muchos recursos", que van desde los cambios nutricionales hasta los tratamientos fitoterápicos, quedando siempre como última opción la posibilidad de acudir al médico de cabecera y solicitar otro tipo de tratamiento más habitual.

Por último, la psicóloga Adriana Fernández ha respondido a algunas cuestiones relacionadas con la vida sexual de las mujeres que ya han entrado en la menopausia, y ha celebrado el testimonio de una oyente que ha asegurado tener una sexualidad plena. Respecto a la pérdida de la libido, la experta ha lamentado que sea "uno de los mitos por excelencia, no solo con la menopausia". Y es que, pese al cambio hormonal que provoca esta etapa, "quizá esa falta de deseo sexual implica otras situaciones de la vida" de la que las mujeres, por falta de educación sexual, no son conscientes. Por ello, ella siempre aboga por el autoconocimiento y la exploración del propio cuerpo, empezando por la masturbación. "También poder hablarlo ayuda un montón", ha finalizado, "es genial poder hablar de sexo con amigas".