Carlos Álvaro, el Catalatas: dueño de una colección de más de trescientas latas de conserva
"Tenemos el mejor género del mundo, pero no lo respetamos como en Francia o Italia, donde veneran la conserva", señala el coleccionista
¿Te comerías una lata de sardinas de hace cuarenta años?
Madrid
Carlos Álvaro, "el Catalatas", acumula más de trescientas latas de conserva en su colección. Todas ellas, de pescados azules bañados en aceite de oliva. Comenzó su colección en 2015, a raíz de un artículo de José Carlos Capel sobre las conservas y cómo su sabor mejora con el paso de los años.
Contaba ya con más de trescientas botellas de whiskey, por lo que el coleccionismo no le era ajeno. Su interés por este producto fue creciendo y, desde 2021, reseña en su cuenta de Instagram cada una de las latas que consigue.
No hay una amplia red de coleccionistas en España, cuenta Carlos. A diferencia de Francia, donde hay galerías en las que se pueden encontrar latas millessimée o "de añada", ya preparadas para ser consumidas varios años después de su envasado, aquí no son comunes. En su caso, las piezas más antiguas se las hacen llegar los conserveros: "No las pueden poner en el mercado, pero las guardan, incluso para ellos mismos, porque conocen su valor".
Álvaro comparte sus adquisiciones por diversión, pero también por un afán de divulgar sobre el valor de las conservas. En la recién publicada lista de las "101 Mejores Conservas Marinas", publicada por la firma londinense Upper Cut Media House, los ganadores de todas las categorías (anchoas, sardinas, atún, caballitas, marisco y “productos especiales”, como el esturión o las agujas) son españoles. Carlos Álvaro dice que no le sorprende: "Tenemos el mejor género del mundo, pero no las respetamos como en Francia o Italia, donde las veneran", señala.