Memoria

Madrid

La palabra memoria nombra una de las facultades humanas más preciadas. Nos llegó intacta del latín, idioma en el que nombraba la facultad de quien recuerda. Hoy la memoria tiene muchas acepciones, pero las dos fundamentales se refieren tanto a la facultad para recordar como al propio recuerdo. Y, por extensión, llamamos memoria también al dispositivo que permite almacenar datos en un ordenador. Memoria es también una exposición de hechos, un estudio sobre alguna materia o una relación de gastos de un organismo o empresa. Y en plural, unas memorias son la relación de recuerdos y datos personales de la vida de quien escribe.

Cuando fijamos algo en la memoria, memorizamos. Y cuando recordamos lo memorizado, lo que hacemos es memorar, un verbo ya poco usado y desplazado por el verbo rememorar. Y cuando rememoramos algo significativo o recordamos solemnemente algo, entonces conmemoramos. A veces utilizamos estrategias para recordar a las que podríamos haber llamado memotecnia, pero hemos llamado nemotecnia. Y lo hicimos tomando la raíz griega de una palabra que nació en el Olimpo, porque Mnemesine era la diosa de la memoria. Hoy, en aquella diosa, encontramos la raíz de la palabra amnesia y de la amnistía, una evolución del cultismo “amnestía” que aún podemos encontrar en el diccionario como reliquia del pasado.