El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes en Fitur una inversión para ampliar el aeropuerto madrileño de Barajas de 2.400 millones de euros, que le permitirá alcanzar una capacidad de 90 millones de pasajeros en el año 2031. Sin embargo, desde Sumar no se han tomado bien la noticia, ya que no está en el acuerdo de Gobierno. «Va en dirección contraria, no en la de garantizar el derecho a la movilidad del país, que tiene grandes deficiencias, como por ejemplo las de Extremadura, que no tiene ferrocarril», ha criticado la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Asimismo, el próximo portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha calificado de «política del pelotazo» y ha subrayado que esta medida «no casa con la transición ecológica». Errejón ha insistido en que «no se puede ser ecológico »a ratos« y ha advertido de que hay que tomarse en serio el debate del cambio climático. »La nueva ampliación del aeropuerto de Barajas es un despropósito económico y ecológico y supone regresar a modelos del pasado, ha señalado en X, antes Twitter. Errejón ha remarcado que en el acuerdo de Gobierno, se apostó por «sustituir los vuelos cortos por el tren que vertebre el país no solo en forma radial, a descarbonizar la economía y a avanzar en la transición ecológica rápida y con ambición». «El ecologismo empieza por casa, no es solo para hacerse fotos en las cumbres internacionales», ha sentenciado. El ministro de Transportes, Óscar Puente, no ha tardado en responder al dirigente de Sumar y lo ha hecho con ironía. «Íñigo quiere viajar a Buenos Aires o a Hong Kong en tren. Estamos en ello, pero, de momento, es un poco difícil», ha contestado en otro mensaje en X. Errejón ha replicado con la misma ironía al afirmar que igual está mal informado, pero que él sepa «ya se puede ir desde Madrid a Buenos Aires». No es la primera vez que el ministro de Transportes muestra sus diferencias con su socio de Gobierno. Esta misma semana, en la Comisión de Transportes del Congreso, Puente defendió las obras para la ampliación norte del Puerto de Valencia, frente a las críticas de Sumar que insistían en pedir que se paralicen porque la consideran «insostenible» e «innecesaria». A juicio de Puente, la operación se limita a rellenar un muelle contorno que ya existe y no se aprecian posibles daños medioambientales. De hecho, aseguró que con la ampliación se podrían liberar más de 1.000 camiones diarios que en este momento circulan por la carretera V-30. Sin embargo, el diputado de Compromís integrando en Sumar, Alberto Ibáñez, criticó que la ampliación es «insostenible» desde el punto de vista medioambiental e «innecesaria» en el plano económico y de comercio exterior. En su intervención en comisión, Ibáñez llegó a decir al ministro que «no habrá ampliación del Puerto de Valencia», a lo que el titular de Transportes respondió que la operación seguirá adelante siempre que los tribunales no digan lo contrario.