La historia de una secuestrada que sobrevivió a los malos y a los suyos

Madrid

Dice Juanjo Millás que, cuando escribe, Leila es como un veneno suave que te va entrando poco a poco. Es periodista, no hace ficción, pero sus crónicas son literarias. Acaba de publicar “La llamada” (ed. Anagrama), un libro en el que recoge las entrevistas que durante dos años hizo a la protagonista y su entorno. ¿Da una vida para cuatrocientas treinta páginas? Esta sí. Y, como en cualquier vida, hay cambios, meteduras de pata, contradicciones y dudas. Pero en esta, además, hay momentos que nadie querría vivir pero que todos querríamos superar de la manera que lo hicieron las personas que tuvieron que vivir la represión en Argentina en los 70.

Silvia Labayru, la protagonista, tenía 20 años y estaba embarazada de cinco meses. En el 76 la secuestraron porque militaba en Montoneros. La torturaron y violaron en la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada. Sobrevivió y en 2014 denunció, junto a otras dos mujeres, al militar que la agredía para reeducarla. En 2021 consiguió un fallo histórico, que se reconocieran y condenaran esos delitos sexuales.

“Hay que mirar de cerca y narrar de lejos” Dice Leila Guerriero. La historia está llena de matices que cada uno concluye. Empatizas con la víctima para, unas hojas más tarde, dudar y más adelante maldecirte por haber dudado. “Cuando preguntas algo vibra dentro de esa persona y se remueve la memoria”. Y así Leila va construyendo un perfil de una persona y de un hecho histórico que no hay que olvidar aunque algunos quieran.