Neurólogos españoles ponen en duda el anuncio de Elon Musk sobre el chip cerebral: "No es una publicación científica"
Piden cautela y califican el movimiento del empresario como un anuncio comercial en busca de captar atención
Neurólogos y científicos españoles ponen en duda el anuncio de Elon Musk sobre el chip cerebral
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El empresario Elon Musk ha hecho el anuncio vía X. Dice que su empresa, la compañía Neuralink, ha implantado el primer chip cerebral en un humano y que "se está recuperando bien". Musk ha contado también que "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales". Se supone, con esta escueta publicación en redes sociales, que la función del implante es "leer la actividad cerebral para poder ayudarle a transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un infarto o una esclerosis", dice el propio empresario. Y no hay mucho más.
A la comunidad científica no le gustan este tipo de anuncios. Lo habitual es que estos hallazgos se conozcan a través de una publicación científica que pueda ser revisada por otros expertos en el campo. Sin embargo aquí solo tenemos el tweet.
David Pérez, jefe del servicio de neurología del Hospital 12 de octubre dice que "el anuncio, tal y como se ha hecho, genera muchas dudas porque no es una publicación en una revista científica, ni siquiera una nota de prensa estructurada que aporte pruebas. Tan solo es el anuncio de Musk". Y con eso, "no es suficiente para que entendamos qué está haciendo", añade.
De la misma opinión es el doctor David Ezpeleta, vicepresidente de la sociedad española de neurología: "He estado buscando información, estudios, he entrado en la web de la FDA y no hay absolutamente nada".
¿Qué sabemos del trabajo de Neuralink?
Se sabe muy poco porque la empresa "es muy oscura en sus comuniaciones", coinciden los expertos. Cuando les preguntamos qué es neuralink lo definen así: "Es un interfaz cerebro-computadora".
"Están tratando de probar que se puede implantar un chip encima de la corteza cerebral ", dice David Ezpeleta con todas las cautelas. Y señala que "están en una fase muy inicial" intentando que un sujeto pueda "mover con la mente" un icono en una pantalla de ordenador.
Todos aseguran que "todavía queda mucho camino por recorrer". Según Ezpeleta, este anuncio responde a una estrategia empresarial de Musk para captar atención y que lo que ocurre es que "están probando la seguridad de la implantación del dispositivo en humanos" y que han conseguido algún logro porque, de momento, los resultados eran muy malos . "Hasta ahora", recuerda, "cuando han trabajado con monos de laboratorio, 9 de los 12 que usaron han muerto tras el implante".
En su web, el proyecto de Neuralink señala que "aspira a poder trasladar información entre el cerebro y un ordenador u otras máquinas". Musk ha dicho que este primer producto de Neuralink se llama Telepatía (Telepathy) y pone ejemplos de su uso: "Permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades. Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un audífono. Ese es el objetivo", explica.
La implantación de "puentes digitales" entre el cerebro y máquinas ya existen
Cuando le preguntamos a los neurólogos si este anuncio de Musk es "una novedad cientifica" nos responden tajantemente: no." El año pasado fue prodigo en artículos científicos revisados por pares sobre la unión entre cerebro y ordenadores", dice Ezpeleta. Y pone un ejemplo muy claro que "no ha tenido tanta resonancia como el anuncio de Musk": Un equipo liderado por Robert T. Knight, de la Universidad de California, Berkeley, y que publicó sus resultados en la revista PLOS Biology analizó o la actividad neuronal de 29 pacientes mientras escuchaban un clásico del grupo Pink Floyd.
Lo hicieron mediante una técnica conocida como electrocorticografía, con 2600 electrodos que se implantan directamente sobre la corteza cerebral de los pacientes que estaban siendo operados. Con la información de estos electrodos crearon un modelo de decodificación de la actividad cerebral, tradujeron la información de la actividad neuronal a espectrogramas y convirtieron estos en sonido. El audio que nació de este proceso es perfectamente reconocible como la famosa canción Another Brick in the Wall.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...