Valor

Madrid

Hoy hablamos de valores en La ventana y la conversación nos vale para fijarnos en la palabra valor. Un vocablo que deriva del valere latino que significaba "ser fuerte". Antes de ser marca de chocolates, de ese significado original surgieron acepciones que nos remiten a la valentía de quien desprecia el miedo o al arrojo, que no siempre tiene que ser físico, para afrontar las cosas. Aunque la lengua, juguetona, dio al valor también un significado peyorativo y por eso de quien actúa con desvergüenza decimos "hay que tener valor...". Con el paso del tiempo, el valor dio un plural, valores, con el que nombramos los principios y las cualidades que nos definen como personas. Y aunque para defender esos valores, a veces, hay que tener valor, no es precisamente lo mismo tener valor que tener valores.

La economía, siempre al acecho, también se apropió de esta palabra y llamó cartera de valores a la acumulación de activos financieros, al margen del valor que tengan esos activos o de los valores que atesore quien los posea. Y también la economía asoció la palabra valor al precio de las cosas, otra identificación tramposa sobre la que ya nos previnieron Quevedo y Machado al advertirnos de que solo el necio confunde valor y precio.