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Ocio y cultura

Ana Wagener: "Bernarda es una mujer que está agotada, superada, y en eso podemos reconocernos todos"

Ana Wagener es Bernarda y Ane Gabarain La Poncia en 'La Casa de Bernarda Alba', de Federico García Lorca, dirigida por Alfredo Sanzol. Las dos actrices reflexionan sobre la familia y sus nuevos modelos o el deseo y la sexualidad femenina ante las cadenas de la moral

Entrevista 'La Casa de Bernarda Alba'

Ana Wagener y Ane Gabarain son las dos grandes protagonistas de 'La Casa de Bernarda Alba', de Federico García Lorca, dirigida por Alfredo Sanzol en el Centro Dramático Nacional. Estrenan en el Teatro María Guerrero este próximo 9 de febrero. Una obra muy coral, cuyo reparto completan Ester Bellver (María Josefa), Eva Carrera (Amelia), Ana Cerdeiriña (Mujer 2), Claudia Galán (Adela), Belén Landaluce (Magdalena), Patricia López Arnaiz (Angustias), Chupi Llorente (Mujer 1), Lola Manzano (Mujer 3), Inma Nieto (Criada), Celia Parrilla (Mujer 4), Sara Robisco (Martirio), Isabel Rodes (Prudencia/Mendiga) y Paula Womez (Muchacha). Ninguna había trabajado antes con Sanzol.

Wagener y Gabarain han aparcado sus vidas profesionales y personales, nos confiesan en la Cadena SER, para volcarse en este proyecto que es como trabajar con Patrimonio Nacional, dicen en palabras del director. Ha habido infinidad de versiones de La Casa de Bernarda Alba de Lorca, uno de los autores españoles más representados en el teatro. De hecho, Ane Gabarain tiene otra obra inspirada en esta de Lorca, 'Todas las hijas', del Premio Nacional de Teatro Andrés Lima, que está de gira y que en un mes llega al Teatro Fernán Gómez. Aquí tienes más información de Todas las hijas cuando Lima nos la presentó en La Hora Extra.

  • Ana Wagener y Ane Gabarain en 'La Casa de Bernarda Alba', de Alfredo Sanzol / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ensayo de 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ana Wagener y Patricia López Arnaiz en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ane Gabarain, Ana Wagener y Patricia López Arnaiz en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ana Wagener en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Claudia Galán en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ensayo de 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ana Wagener y Ane Gabarain en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ane Gabarain en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ana Wagener y Patricia López Arnaiz en 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

  • Ensayo de 'La Casa de Bernarda Alba' / Bárbara Sánchez Palomero

Berta Riaza, Núria Espert, Margarita Xirgú, Irene Gutiérrez Caba o Consuelo Trujillo son algunas de las actrices que se han puesto en la piel de estas mujeres y ahora ellas dos, Ana y Ane, ensanchan esa lista de "chicas Lorca". "Con enorme respeto, honestidad, pico y pala, empezando de cero y dejándonos el cuerpo en ello", admiten las dos actrices, que prefieren ni pensar en todas las que las han precedido.

Es el texto de Lorca tal cual, no hay cambios, "porque es de tal belleza y tan lleno de verdad, que no hace falta añadirle nada", dice Wagener, "es como un thriller en el que se habla de todo, de la libertad, del miedo, una capa debajo de otra". La obra aborda dos temas por encima de todos. La familia y la opresión de la mujer, la violencia machista. La familia como una cárcel, como un sistema de opresión, precisamente en una temporada artística en la que las dos vienen de interpretar a grandes matriarcas en familias LGTBIQ+, Te estoy amando locamente y 20.000 especies de abejas, sobre las que hemos hablado en esta entrevista.

Y la obra plantea las cadenas que oprimen a las mujeres en particular, más allá de la familia, el deseo y la sexualidad femenina. Dice Alfredo Sanzol que el tema de la obra es este, el de la sexualidad femenina y el cuerpo de la mujer. "Hemos trabajado desde el cuerpo más desnudo, frágil y poderoso -explica Gabarain- cómo empieza a expresar la sensualidad, la sexualidad, la sofisticación o los complejos, lo que queremos esconder". Cadenas morales que todavía hoy oprimen a las mujeres y se transforman en agresiones de todo tipo, como nos han contado y lamentado.

En este matriarcado absolutista que se acaba tiñendo de muerte, con muerte empieza y con muerte termina la obra, surgen todas las feminidades. Desde el amor desbocado en busca de un hombre, a la de la futura esposa traicionada o el deseo contenido. "Todas víctimas de un sistema heredado", dice Wagener que, sin defender a su personaje ("un actor tiene que limitarse a encarnarlo"), sí cree que Bernarda aplica lo que le han enseñado sus censores. "Es una mujer agotada, se le abren mil frentes, está superada y no tiene con quién desahogarse, más que con la Poncia y de aquella manera", añade. Una mujer en la que es muy fácil reconocerse, admite.

¿Hay más Bernardas o más Adelas hoy en la sociedad?, ¿estamos atravesando un tiempo de retroceso, un cierto regreso del conservadurismo, de esas normas sociales antiguas a la sociedad? Sobre el regreso de las Bernardas y Bernardos hemos hablado con las dos actrices y sobre La Poncia, que representa también las diferentes clases sociales y cómo siempre hay alguien por encima de ti, pero también alguien por debajo a quien pisotear. La censura es otro de los asuntos en la entrevista, no solo por los numerosos casos que estamos sufriendo en España, sino porque La Casa de Bernarda Alba es uno de los casi 700 libros retirados de las escuelas de Florida. "Es tremendo, espero que los jóvenes vayan a verla y se sientan identificados con estos personajes, con lo que les pasa", dice Gabarain. "Quiero ser optimista y pensar que llegará el día en que no haya que hablar de todos estos temas", añade Wagener.