Fuerzas de Estados Unidos y de Reino Unido, junto al apoyo de más países, han atacado medio centenar de objetivos de las milicias hutíes de Yemen en 13 emplazamientos diferentes. «Como parte de los esfuerzos internacionales en curso para responder al aumento de las actividades desestabilizadoras e ilegales de los hutíes respaldadas por Irán en la región, el 3 de febrero aproximadamente a las 23.30 horas (hora de Sanaa), las fuerzas del Comando Central de EEUU, junto con las Fuerzas Armadas del Reino Unido y con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá, Dinamarca, los Países Bajos y Nueva Zelanda llevaron a cabo ataques contra 36 objetivos hutíes en 13 lugares en áreas de Yemen controladas por terroristas hutíes respaldadas por Irán», ha explicado el Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM) en una publicación en la red social X, antes Twitter. En el mismo mensaje han explicado que «estos ataques de la coalición multilateral se centraron en objetivos en el Yemen controlado por los hutíes utilizados para atacar buques mercantes internacionales y buques de la Armada estadounidense en la región» y han añadido que entre los objetivos había «múltiples instalaciones de almacenamiento subterráneo, comando y control, sistemas de misiles, sitios de operaciones y almacenamiento de vehículos aéreos no tripulados, radares y helicópteros». Los ataques han sido lanzados desde superficie y también desde el aire empleando aviones como el F/A-18, según fuentes estadounidenses citadas por la cadena CNN. Según el CENTCOM con estos ataques buscan «degradar las capacidades de los hutíes utilizadas para continuar con sus ataques imprudentes e ilegales contra barcos estadounidenses y británicos», pero han matizado que están separados y son «distintos de las acciones multinacionales de libertad de navegación realizadas bajo la Operación Guardián de la Prosperidad», que se refiere a la nueva iniciativa multinacional bajo el paraguas de las Fuerzas Marítimas Combinadas que se centra en la seguridad en el Mar Rojo. La insurgencia hutí de Yemen ha asegurado que la última serie de ataque lanzados por Estados Unidos y Reino Unido no tendrán efecto disuasorio alguno en su campaña para impedir el tránsito en el mar Rojo como medida de presión contra Israel. El portavoz militar hutí, Yahya Saree, ha confirmado casi medio centenar de ataques internacionales contra sus emplazamientos en el país, con especial incidencia en Saná, donde está la capital, y Taiz, lugar este último donde la insurgencia lleva años efectuando un bloqueo sobre la capital homónima entre las críticas de organismos humanitarios internacionales. Concretamente, Saree tiene constancia de 48 ataques -- EEUU y Reino Unido habían hablado de 36 --, 13 de ellos en Saná, once en Taiz, nueve en Hodeida, donde se encuentra el principal puerto del país, imprescindible para la llegada de ayuda humanitaria; siete en Al Baida, siete en Haya y uno en Sada. No informa de víctimas en su mensaje. El portavoz termina asegurando que los ataques, no obstante, «no disuadirán» a la insurgencia de su «postura moral, religiosa y humanitaria en apoyo del firme pueblo palestino en la Franja de Gaza, y no quedarán sin respuesta y castigo». Los ataques internacionales van en paralelo a la serie de bombardeos efectuada el viernes por la noche en Estados Unidos contra milicias proiraníes en Irak y Siria, en represalia por los ataques de estos grupos a sus posiciones en la región, y que dejaron tres militares muertos el fin de semana pasado. En ambos casos, el catalizador ha sido la guerra entre Israel y Hamás que comenzó el pasado 7 de octubre; un conflicto donde tanto los grupos proiraníes como los insurgentes de Yemen han concedido su apoyo manifiesto al movimiento islamista palestino.