Penélope Cruz: "Todos conocemos casos como el de esta mujer, silenciada y tratada de loca"

Madrid

Hace 15 años, Penélope Cruz hacía historia y se convertía en la primera actriz española en ganar un Oscar. Fue por Vicky Cristina Barcelona, la película de Woody Allen. Este 2024 es también el aniversario de los 25 de Todo sobre mi madre, película en la que le entregó esa estatuilla en el Teatro Kodak de Los Ángeles y a su amigo Pedro Almodóvar. "Me parece increíble que hayan pasado 15 años. Me parece que fue hace cinco o algo así. Y siempre, siempre digo bueno, cuando me preguntan te gustaría vivirlo otra vez, pero para enterarme, porque me enteré de menos de la mitad de lo que pasó esa noche por estar tan nerviosa", cuenta en una entrevista en la Cadena SER. Con ese legado a sus espaldas, firma un nuevo papel de esos que roban la atención de los personajes protagonistas. Es el de Laura Ferrari, la esposa del magnate de la fórmula uno, en la película de Michael Mann.

"Michael Mann me daba mucho miedo", reconoce la actriz. "Le conocía, porque nos habíamos visto en un par de sitios a lo largo de los años y me parecía encantador, pero me daba miedo, porque había oído que era duro en el rodaje. Ahora le digo que le quiero mucho, pero que me sigue dando miedo. Es bastante duro, encima quieres estar a la altura y darle lo que pide y que se vaya contento con la escena". El director de películas como El dilema o Heat repite escenas hasta en la saciedad. "Hubo un día, en una de las escenas más complicadas que teníamos Adam y yo, tuvimos que hacer 20 tomas por cada lado, y cuando ya estaba todo, dijo que había que repetir. Pero me parece bien, yo prefiero un director que te va a decir la verdad. Me dan mucho miedo a los que todo le parece bien". Se refiere la actriz a Adam Driver, su compañero de reparto en este filme que se ha quedado fuera de los premios y que se presentó en el pasado Festival de Venecia.

La película nos sitúa en 1957, cuando las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial se notan en lo económico, en el estado anímico y también en el sentimental. Contaba el director que, en aquellos años, muchas mujeres italianas quedaron viudas a causa de la contienda, otras descubrieron que sus maridos habían llevado una doble vida, con otra mujer a la que conocieron durante la guerra y con la que habían tenido otros hijos. Es el caso de Enzo Ferrari, que mantiene dos mujeres, Laura, la que lleva las cuentas de la empresa y acaba de enterrar al hijo heredero, y Lina Lardi, la que vive en el campo con su hijo y que todavía cuenta con el amor del pater familias. El duelo, la ruptura amorosa, el peso de los lazos familiares y la quiebra económica de la empresa son los dramas que asolan a este personaje, del que nada se dice de su pasado colaboracionista con el fascismo. Pero sobre todo, Ferrari es un apasionado de los coches y de las carreras y a esa misión se encomienda.

Cuenta que la primera pregunta que le hizo a Michael Mann fue: "¿No vas a pretender que conduzca un Ferrari a 200 kilómetros por hora?", bromeaba la actriz, que tiene pavor a los coches desde que su hermana sufrió un atropello de pequeña y ella lo vio todo. "Desde entonces tengo un tipo de trauma con los coches". Penélope Cruz interpreta a Laura, la esposa de Ferrari, el piloto y empresario italiano que en tiempos de Mussolini logró levantar todo un imperio como fabricante de coches de lujo que todavía hoy existe. Después de miradas monumentales y poliédricas a otros personajes, como de Mohamed Ali, Michael Mann llevaba décadas obsesionado con la biografía de este señor, pero había dejado más desdibujado el papel femenino, que gracias al trabajo de la actriz cobra más protagonismo. "Me dio mucha pena cuando empecé a investigar sobre ella y sobre su vida, había poca información. Y lo que encontraba, no me gustaba", cuenta la actriz, que estuvo en Módena reconstruyendo la vida de esta esposa y madre, que perdió un hijo y sufrió la infidelidad de un marido al que ayudó a construir su negocio.

"Michael me presentó a mucha gente que la había conocido y eso fue importantísimo. Tuve acceso hasta cartas de amor de los dos", añade. Sin embargo, como tantas otras mujeres, Laura Ferrari fue la loca. "Más o menos todos le habían colocado el sambenito de que era una loca, de que era una mujer muy difícil, que la gente le tenía miedo. Pero cuando empiezas a escarbar un poco, lo que ves es que era una mujer que vivía en una depresión profunda porque había perdido un hijo, porque además su marido estaba construyendo otra vida con otra mujer y llegó a tener otro hijo, y que vivía entre dos casas. Y cuando Laura se entera de todo, el niño ya tenía ocho años. Pasó por cosas muy duras y yo lo que veía cuando investigaba era que no había compasión hacia ella".

Por eso el trabajo de Penélope no se centra solo en las peleas y los arrebatos, en el genio de esta mujer, sino también en el drama que sufrió. "Había una necesidad de darle una voz a ella que a la vez representa a tantas mujeres en la sombra o en situaciones muy parecidas. Y también al día de hoy", dice en referencia a que ese machismo que sufrió el personaje todavía no se ha combatido. "Creo que se reconoce como algo de la época, pero algo que también está aquí. Todos conocemos mujeres que están viviendo situaciones parecidas a la que vive Laura en la película", incide la actriz que ha sacado de las sombras a una mujer marcada por el machismo, como tantas otras.

A la actriz le preocupa y mucho las violencias que sufren las mujeres, un tema en el que se adentró en su anterior película, En los márgenes, que dirigió Juan Diego Botto. Por eso dice que ahora prepara un documental. "Estoy desarrollando una película sobre estos temas, porque me importan de verdad y me da muchísima rabia y pena que sigan muriendo tantas mujeres en nuestro país y en tantos lugares del mundo", decía la actriz. "A nosotras nos ponen un micrófono cerca, pero a las demás no, por eso no quiero hablar solo del cine. El problema más grave para mí es que muchas veces el sistema legal falla. No podemos hablar solo de lo que pasa en nuestra industria. Hablemos de lo que le pasa a una ama de casa, a una periodista, a una enfermera. Siempre ha sido mi respuesta", decía sobre la situación de las mujeres en la industria y los casos de violencia sexual que se han conocido en prensa y que señalan al director Carlos Vermut.