Huelga de agricultores y ganaderos: por qué protestan y qué piden los impulsores de las tractoradas

Buena parte de las carreteras de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Valencia, Aragón y Cataluña, así como los accesos a las principales capitales de provincia, han experimentado este martes cortes de tráfico y retenciones como consecuencia de las protestas que están llevando a cabo agricultores y ganaderos.

La mayoría de estas protestas no habían sido comunicadas a las autoridades y algunas no cuentan con la autorización de las respectivas delegaciones del Gobierno. Sin embargo, el Ministerio del Interior ha asegurado que establecerá los dispositivos de seguridad necesarios para garantizar el derecho de manifestación de los agricultores sin que el ejercicio de estas protestas en las carreteras altere la pacífica convivencia ciudadana.

¿Qué piden los agricultores?

Las movilizaciones de este martes se han convocado al margen de las organizaciones tradicionales del sector: la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

Detrás de estas protestas están asociaciones y plataformas locales, además de agricultores a título particular, que se han organizado a través de las redes sociales. Entre los convocantes está Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, una organización que no participa en las reuniones con el Ministerio de Agricultura y cuyo líder, Luis Cortés, fue condenado en 2012 por delitos de administración desleal y falsedad. Esta misma organización mantiene la convocatoria de una tractorada en Madrid para el próximo 21 de febrero.

"Los agricultores han detectado que no tienen nada que ver los problemas del campo con lo que defienden estas tres organizaciones agrarias (en referencia a ASAJA, COAG y UPA) y el Ministerio. Y no tiene nada que ver la connivencia de estas tres organizaciones agrarias con el Ministerio", señala Cortés.

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Al contrario de lo que sostiene la cara visible de las protestas, gran parte de las reivindicaciones de quienes participan son las mismas que las que defienden las organizaciones tradicionales: menos burocracia, una reforma de la Política Agraria Común (PAC) o que se cumpla la ley de la cadena alimentaria.

Las protestas también pueden entenderse desde una perspectiva europea, ya que muchas de las reivindicaciones son las mismas que las de los agricultores que han salido a las calles de Francia, Alemania, Bélgica, Italia o Portugal. Con el aumento de los costes de la energía —que siguen disparados desde el comienzo de la guerra de Ucrania— como telón de fondo, una de las principales razones para las movilizaciones es la importación de grano ucraniano sin ningún tipo de arancel.

Bruselas ha extendido esta medida hasta 2025 con el rechazo de los agricultores, que hablan de competencia desleal, ya que el grano ucraniano es más barato y esto les obliga a ellos a bajar el precio de sus productos para poder competir. "Creo que tienen buena parte de razón; especialmente Polonia, porque están mermando las capacidades de sus agricultores", explicaba a la SER el catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña Emilio Gil Moya. "Pero no ocurre solo con Ucrania, ocurre con productos de otros países extracomunitarios", agrega.

Competencia desleal y exceso de burocracia: las claves para entender las protestas del campo europeo

De hecho, por esta razón, los agricultores son muy críticos con el acuerdo de libre comercio con Mercosur, que ahora está en el aire. El rechazo del campo ha hecho que el propio portavoz de la Comisión Eric Mamer afirmara la semana pasada que no se dan las condiciones para cerrar ese acuerdo, presionado especialmente por Emmanuel Macron.

Otra de las claves para entender el malestar de los agricultores es la excesiva burocracia a la que, a su juicio, se enfrentan para acceder a las ayudas. Esta ha sido una de las grandes luchas que han abanderado los agricultores belgas y franceses y que dieron como resultado que el primer ministro francés Gabriel Attal anunciara medidas para acelerar el acceso a los subsidios.

Más allá de estas reclamaciones comunes, hay otras que son "contradictorias y confusas" para la vicesecretaria general de UPA, Montse Cortiñas: "Hemos visto tablas reivindicativas muy dispares. Alguna de ellas incluso planteaba irse de la Unión Europea. Son reivindicaciones que parece que lo que convoca la manifestación es la Agenda 2030. En fin, cosas muy confusas y poco aterrizadas en el sector".

Desde UPA destacan que las movilizaciones que han convocado con ASAJA y COAG tienen "unas reglas y un objetivo claros" y esperan que en las convocatorias alternativas haya responsabilidad y se eviten incidentes.

Recados directos a Luis Planas

Muchos de los manifestantes han apelado directamente al ministro de Agricultura, Luis Planas. "Esperemos que el ministro Luis Planas dé señales de vida porque no da señales de vida y nos diga o anuncie algo porque bueno, tenemos el precio de los fertilizantes en precios históricos, tenemos el gasóleo igual, nos han quitado los 20 céntimos de subvención a partir de enero. En fin, hay muchas cosas: las Zonas de Especial Protección para Aves Esteparias (ZEPA), no nos dejan plantar leñoso y un montón de burocracia", apuntan.

El Gobierno insiste en que el sector agroalimentario es estratégico y recuerda que, además de las medidas laborales y fiscales, en los dos últimos años se han aprobado 4.000 millones de euros para agricultores y ganaderos, de los que casi 1.400 millones ha sido ayudas directas a los productores. De hecho, el Ejecutivo sostiene que este es el Gobierno que más ha apoyado al sector y que va a seguir haciéndolo.

"Estamos al lado de los agricultores, de los ganaderos y de los pescadores de nuestro país y vamos a estar siempre protegiéndoles, acompañándoles y respaldándoles", ha afirmado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.

Como gesto en este sentido, el Ministerio de Agricultura ha destacado que hoy mismo se ha publicado la lista de los casi 140.000 agricultores de herbáceos, de tomate y de arroz que van a recibir 269 millones de euros en ayudas para hacer frente al impacto de la sequía.