Crean un dispositivo para que los amputados con prótesis puedan sentir si algo está frío o caliente
Se llama MiniTouch y lo ha creado un equipo italiano que consiguió que un hombre pudiera diferenciar, con el tacto de su mano ortopédica, botellas con temperaturas diferentes
Madrid
La investigación en prótesis humanas ha avanzado mucho en los últimos años: hemos tenido noticias de una mano biónica que permite "sentir" los dedos o personas con increíbles piernas conectadas a sus nervios. El campo de la llamada "retroalimentación sensorial" todavía está muy poco explorado. Las personas con prótesis no pueden "sentirlas" ni sentir nada de lo que tocan. Y está claro que, para que las personas amputadas puedan explorar e interactuar con su entorno, esto es fundamental.
Ahora, un equipo de investigadores suizos e italianos han desarrollado un dispositivo que se llama "Minitouch" y que permite a los amputados "detectar y responder a la temperatura mediante la entrega de información térmica desde la punta del dedo de la prótesis hasta el muñón". Han publicado su hallazgo en la revista Med. Para describir su hallazgo han explicado que un hombre -amputado transradial de 57 años- "fue capaz de discriminar y clasificar manualmente objetos de diferentes temperaturas (calor y frío) y, en algunos casos, sentir el contacto corporal con otros humanos". Esta cuestión es importante, dicen, porque mejorará su capacidad de experimentar el tacto afectivo.
"No requiere cirugía" y "se puede integrar fácilmente en las prótesis comerciales", dice el autor principal Silvestro Micera de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne y la Scuola Superiore Sant'Anna. Es el responsable del mismo equipo que ya demostró previamente que su tecnología termosensible podía restaurar las sensaciones en algunos amputados. En el nuevo estudio, muestran que el MiniTouch puede integrarse fácilmente en casi todas las prótesis comerciales y que permite "una termo-sensación activa durante tareas que requieren retroalimentación entre las neuronas sensoriales y motoras".
El experimento
Los científicos integraron el MiniTouch en la prótesis personal de un hombre que lleva casi cuarenta años viviendo con ella. Le vincularon el dispositivo a las terminaciones nervioso de su muñón . Luego, probaron su capacidad para distinguir entre objetos de diferentes temperaturas y objetos hechos de diferentes materiales.
Usando el MiniTouch, el participante fue capaz de discriminar entre tres botellas "visualmente indistinguibles" que contenían agua fría (a 12 °C), fría (a 24 °C) o caliente (a 40 °C). Lo consiguió con una precisión del 100%. Sin embargo, sin el dispositivo y sólo guiado por su intuición, su precisión fue solo del 33%. El dispositivo MiniTouch también mejoró su capacidad para clasificar de forma rápida y precisa cubos de metal de diferentes temperaturas.
Lo siguiente que intentaron es comprobar si el dispositivo MiniTouch mejoraba la capacidad del participante para diferenciar entre brazos humanos y protésicos con los ojos vendados.
Sin el dispositivo lo consiguió en un 60 % de los casos. Con el dispositivo ese porcentaje subió al 80 %. Los expertos explican que la capacidad para sentir el tacto humano a través de su prótesis todavía es limitada pero creen que se debe a "limitaciones en otras entradas sensoriales no térmicas, como la suavidad y la textura de la piel". Ya hay otras tecnologías disponibles para permitir estas otras entradas sensoriales, recuerdan, así que el siguiente paso es comenzar a integrar esas tecnologías en una sola extremidad protésica.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...