Médicos sin Fronteras denuncia la muerte de una docena de niños cada día en un campo de refugiados de Sudán
Naciones Unidas alerta de que los enfrentamientos entre facciones militares en Sudán están provocando la mayor crisis humanitaria del mundo
El pasado mes de abril comenzó un enfrentamiento entre dos grupos militares en Sudán que han llevado al país a la catástrofe humanitaria más urgente para Naciones Unidas. 25 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, más de la mitad son niños y niñas, y más de 12.000 han sido asesinadas durante estos meses de guerra entre leales al gobierno y paramilitares. Más de 7 millones de sudaneses se han visto obligados a desplazarse y unos 5 millones están al borde del hambre.
En los últimos días, el encargado de la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, ha confirmado que ha contactado con los generales líderes de ambos bandos para ejercer como mediador y poder facilitar el acceso de ayuda humanitaria, ya que hasta este momento apenas se están pudiendo distribuir alimentos o medicamentos. Según Griffiths, ambos dirigentes militares están dispuestos a mantener una reunión en Suiza con la mediación de la ONU.
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Pero hasta que llegue ese encuentro, la situación es ya de extrema gravedad por ejemplo en el campo de refugiados de Zamzam, en el estado de Darfur del Norte, donde trabaja Médicos sin Fronteras. Según los datos de esta organización, la cuarta parte de los niños del campo están gravemente desnutridos, porcentaje que es aún mayor en el grupo concreto de menores de 2 años. Según esta organización, muere un niño cada dos horas en el campo. La desnutrición afecta también a casi la mitad de las mujeres embarazadas y lactantes.
"El sistema sanitario ha colapsado literalmente", explica Emmanuel Berbain, experto en nutrición de Médicos sin Fronteras y actualmente presente en esta zona de Sudán. "Nuestro personal no recibe equipamiento ni medicinas con regularidad".
50 kilómetros para ir al médico
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La clínica de Médicos sin Fronteras en Zamzam es la única operativa en el campo y hay personas que recorren largas distancias, hasta 50 kilómetros, a pie o en burro para poder llegar hasta allí. El campo está sufriendo ya carencia de alimentos y también hay problemas para acceder a agua potable, lo que puede desencadenar además enfermedades gastrointestinales.
Debido a la inseguridad en toda la región, la ayuda de agencias de la ONU se ha reducido en los últimos meses. La Organización Mundial de la Salud ha lanzado una alerta esta misma semana para recabar ayuda y hacer frente al alto riesgo de hambruna en el país. "La gente sobrevive en condiciones inimaginables", concluye Berbain.
Desplazamiento nunca visto de niños
Quienes más están sufriendo la crisis en Sudán son los niños y niñas, que están sometidos al mayor desplazamiento de menores en el mundo según datos de UNICEF. 13.000 niños al día se han visto obligados a huir de su casa y su entorno por culpa de la violencia.
La esperanza se desvanece en Sudán
— James Elder, portavoz de UNICEF
La agencia de la ONU para la infancia alerta de que decenas de miles de menores de edad corren peligro de morir y que se ha producido un aumento del 500% de asesinatos, violencia sexual y reclutamiento forzoso en solo un año.
El éxodo sudanés
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...